Según los responsables de Volvo, el nuevo EX90 marca el inicio de una nueva era. No porque se trate de un modelo de propulsión eléctrica, tecnología que ya aplica en otros productos de su catálogo como el C40 o el XC40, sino porque abre con él un camino sin retorno hacia la electrificación total, en respuesta al compromiso de la marca de presentar un vehículo 100% eléctrico cada año, para llegar a 2030 con el objetivo de vender solamente coches de cero emisiones.
Su producción dará inicio en 2023 en Estados Unidos y más adelante también se fabricará en China, siendo el objetivo de Volvo que estas dos plantas sean neutras desde el punto de vista climático.
El nuevo EX90 pasa a ser el abanderado tecnológico de Volvo. Se trata de un SUV de lujo que emplea por primera vez en la firma sueca la plataforma SPA2, la misma sobre la que se erige el Polestar 3, con el que guarda muchas coincidencias, como un sistema de propulsión eléctrico muy similar y un tamaño que ronda los cinco metros. Aún no se ha comunicado su precio, aunque teniendo en cuenta que el precio de partida del Polestar 3 asciende a 92.900 euros, es de esperar que el EX90 supere esa cantidad.
Junto a sus 5,03 metros de longitud, anuncia una anchura de 1,96 y una altura de 1,74 metros, a lo que hay que añadir una distancia entre ejes de 2,98 metros. Cotas generosas que permiten brindar un espacio interior muy amplio, con sitio para tres filas de asientos y un aforo de siete pasajeros.
A simple vista se puede apreciar que el EX90 rompe con los cánones de diseño establecidos hasta ahora por Volvo. Es verdad que mantiene muchos rasgos que lo identifican como un modelo de la marca sueca, como es el caso de la iluminación diurna, con unas formas que en Volvo denominan el martillo de Thor, pero su imagen es mucho más vanguardista y minimalista.
Tecnológico y sostenible
Un estilo que se replica en el interior, donde encontramos muchas similitudes también con el Polestar 3, como la enorme pantalla central de 14,5 pulgadas y en posición vertical. Algo de lo que presume Volvo en este SUV es que se trata del modelo de la marca en el que se emplean hasta la fecha más materiales reciclados, desde acero, aluminio o plástico.
Con el EX90 también comienza una nueva era para Volvo en el capítulo de la conectividad. El sistema multimedia que equipa, integrado en la pantalla central de 14,5 pulgadas, se convierte en el cerebro del vehículo y ejecuta la gran mayoría de las principales funciones del coche, desde las de seguridad e infoentretenimiento hasta la gestión de la batería. Esta pantalla cuenta con gráficos 3D de gran resolución y realismo desarrollados por Epic Game, resultando muy parecidos a los que se utilizan en algunos de los videojuegos más espectaculares.
El sistema multimedia con conectividad 5G disfruta de los servicios de Google y, por lo tanto, de mapas para la navegación en tiempo real y siempre actualizados, como parte de las aplicaciones de Google Play. Otra curiosidad es su tecnología de llave digital, con la que el smartphone pasa a ser la llave del coche; además de bloquearlo automáticamente y de iniciar una secuencia de bienvenida cuando te acercas a él, también carga el perfil personal con los reglajes del conductor.
El coche que comprende el entorno
Volvo siempre ha sido una marca con un enorme compromiso a lo largo de su historia por mejorar la seguridad de sus vehículos, y con el EX90 alcanza unas cotas hasta ahora nunca vistas ya que es capaz de entender al conductor y al entorno del coche. Para ello, está dotado, como dicen en Volvo, con un escudo de seguridad invisible, tanto en el exterior como en el interior.
Dispone de sensores de última generación, cámaras, radares y el sistema LiDAR, todos ellos conectados a los ordenadores centrales de alto rendimiento del vehículo, donde NVIDIA DRIVE activa el software y crea una visión del entorno del coche en tiempo real y en 360 grados, haciendo que los sensores reaccionen en una fracción de segundo. Una tecnología que acerca a este SUV a una conducción 100% autónoma.
Por su parte, el sistema LiDAR puede detectar cualquier tipo de objetos que haya por delante del vehículo, incluso los de muy pequeño tamaño, tanto de día como de noche a cientos de metros y a velocidad de autopista, ofreciendo una información que permite al conductor poder estar alerta para esquivarlos. El escudo de seguridad invisible del interior cuenta también con una serie de sensores y cámaras que miden la atención y concentración del conductor y sabe si está distraído, somnoliento e incluso dormido o enfermo, en cuyo caso avisa primero con una serie de alarmas y si el conductor no responde puede detener el vehículo y pedir asistencia.
517 CV, 600 km de autonomía y carga bidireccional
En principio, el Volvo EX90 estará disponible con un sistema de propulsión eléctrica con tracción total integrado por dos electromotores, uno delante y otro en el eje trasero, con una potencia combinada de 517 CV (380 kW), como decíamos, un planteamiento similar al del Polestar 3. Más adelante se podrá adquirir otra versión, también con dos motores, con una potencia un poco más domesticada de 408 CV (300 kW). En cualquier caso, la batería de alto voltaje tiene una capacidad de 111 kWh (107 kWh útiles), que asegura una autonomía homologada (WLTP) de 600 km.
Su sistema eléctrico de 400 V permite que la batería se pueda cargar en corriente continua con una potencia de 250 kW, por lo que se puede recuperar del 10% al 80% de su capacidad en unos 30 minutos. En corriente alterna permite recargas de hasta 11 kW de potencia. Y para completar su propuesta eléctrica de última generación, el EX90 es el primer Volvo que cuenta con un sistema de carga bidireccional, tecnología que permite utilizar la batería del coche como fuente de energía para recargar otros dispositivos, para usarla en casa o incluso para recargar un segundo coche eléctrico.
Su potente sistema de propulsión brinda unas prestaciones muy elevadas. Prueba de ello es su aceleración de 0 a 100 km/h de 4,9 segundos en la versión de 517 CV (5,9 segundos en la de 408 CV), siendo, por lo tanto, uno de los coches más rápidos de su segmento, con unos registros realmente sorprendentes teniendo en cuenta que pesa 2.800 kilos.
Para domesticar tan cuantiosa caballería cuenta, entre otras soluciones, con suspensiones neumáticas con amortiguadores pilotados y un equipo de frenos muy potente y sobredimensionado. A ello suma un sistema de control de par que reparte, en función de cada situación, la potencia que le llega a cada rueda, logrando con ello que incluso en las curvas más cerradas el coche mantenga la trazada marcada por el volante; y un sistema de frenada regenerativa muy potente que incluye la función One Pedal, que permite en muchas ocasiones conducir el coche en ciudad sin utilizar el pedal del freno.
Volvo no quiere que el sistema de propulsión eléctrica del EX90 limite sus posibilidades de uso, por lo que tal como ocurre con todos los SUV de la marca este nuevo modelo puede transitar sin ningún tipo de problema fuera de la carretera, apoyándose en una distancia libre al suelo de 21,2 cm y unas cotas TT muy favorables, como una altura de vadeo de 45 cm.