Volvo Cars comenzó a cotizar en la bolsa de valores Nasdaq de Estocolmo el pasado viernes, 29 de octubre, mediante una oferta pública de venta de acciones (OPV) que fue todo un éxito, al suscribirse los 380 millones de títulos (bajo el símbolo VOLCAR B) puestos a la venta, que suponen alrededor de 2.000 millones de euros, nada más iniciarse la jornada. De hecho, asegura la compañía, el 71% de las acciones ya habían sido suscritas por distintos fondos, mientras que 200.000 nuevos accionistas adquirieron las restantes. Geely, propietaria de la compañía desde que en 2010 se la comprase a Ford, mantiene alrededor del 82% de los títulos. El precio de salida por acción se fijó en 5,3 euros, lo que equivale a una capitalización de mercado de 13.630 millones de euros, si bien a los 10 minutos de la apertura de la sesión ya se habían apreciado el 10,8%, alcanzado los 5,91 euros, mientras que a media sesión ya cotizaban a 6,49 euros, lo que suponía un incremento del 22%.
Además, Volvo dio a conocer que, como parte de la OPV, el consejero delegado de la marca, Hakan Samuelsson, tiene previsto comprar 471.698 acciones de la empresa por un total de 2,51 millones de euros. El propio Samuelsson dio la bienvenida a los nuevos accionistas y señaló que la compañía trabajará “duro para ejecutar nuestro plan y crear más valor para todos ustedes”.
Impulso eléctrico
Después de su salida a Bolsa, Volvo cuenta con 2.979 millones de acciones en circulación, por lo que su capitalización en los mercados es de 15.800 millones de euros. Con esta operación, la firma sueca se asegura financiación para su estrategia de transformación e impulsa su conversión en productor de vehículos eléctricos.
Para cubrir cualquier exceso de adjudicación en relación con la oferta, Geely Sweden ha concedido a los Coordinadores Globales Conjuntos una opción para adquirir hasta 56.603.773 acciones ordinarias adicionales de la clase B, correspondientes a un máximo del 15% del número de acciones en la oferta (sobreasignación). El valor total de la oferta, por tanto, asciende a 2.000 millones de euros y a 2.300 millones si se ejerce totalmente la opción de sobreasignación. Previsiblemente, la liquidación tendrá lugar el 2 de noviembre de 2021.
Volvo facturó el primer semestre del año 14.195,8 millones de euros, un 26,3% más que en la primera mitad del año pasado, con un beneficio neto de 968,3 millones de euros, en comparación con las pérdidas de 117,8 millones de euros de 2020.