La carga y la energía se han convertido en un área estratégica de negocio para el Grupo Volkswagen, no accesoria a la venta de vehículos electrificados. Ya en 2021, el consorcio de Wolfsburg anunciaba el plan que le debería llevar a convertirse en el primer fabricante internacional de automóviles en crear una red global de estaciones de carga de alta potencia junto a sus socios. De momento, ya cuenta con 15.000 repartidas entre Europa, Norteamérica y China y el objetivo, según el comunicado difundido hoy por la empresa, es finalizar este 2023 con un total de 25.000, de los cuales 10.000 estarían ubicados en territorio europeo.
Dos años más tarde, en 2025, Volkswagen y sus socios planean ampliar la red a 45.000 estaciones, contando con 18.000 en Europa, 10.000 en Norteamérica y 17.000 en China.
Los puntos de recarga rápida en Europa se están instalando en parte con la ayuda de IONITY, empresa conjunta en la que participan las marcas del Grupo Audi y Volkswagen Turismos, así como el fabricante de deportivos Porsche. El año pasado, el grupo también anunció la creación de Ewiva, una empresa conjunta en Italia con Enel X Way, miembro del Grupo Enel.
Sus acuerdos de colaboración en esta materia alcanzan a su vez a BP e Iberdrola. Con la petrolera británica tiene previsto instalar unos 8.000 puntos de recarga rápida en todo el continente, una red que está siendo equipada con la estación de recarga Flexpole producida por Volkswagen Components, entre otros sistemas. Y con la energética española, está trabajando para cubrir las principales arterias de tráfico en nuestro país.
En Estados Unidos, la expansión de la infraestructura eléctrica del consorcio está siendo supervisada por Electrify America, la mayor red pública de recarga rápida de Norteamérica. En China, por su parte, esta labor corre a cargo de la empresa conjunta CAMS.