Los cambios que presenta esta versión actualizada del eléctrico ID.3 remiten a ciertas modificaciones en el diseño de la carrocería, la mejora de la calidad de los materiales empleados en el interior y la evolución tecnológica en los apartados multimedia y de ayudas a la conducción.
Volkswagen no tiene ningún reparo en reconocer que muchos de estos cambios, sobre todo los que afectan a la calidad de acabado, se han llevado a cabo tras escuchar las peticiones de sus clientes. Las mayores críticas que ha recibido este modelo desde su lanzamiento han ido dirigidas a unos materiales del coche un tanto pobres, sobre todo teniendo en cuenta el elevado precio a pagar por él.

Para lograr que el ID.3 sea más apetecible y agradable para sus usuarios, la firma alemana ha actualizado su imagen, recibiendo el frontal las novedades más importantes. La nueva gama de este compacto cero emisiones estrena capó y parachoques, incorporando este último unas entradas de aire más grandes y con una tapa que puede abrirse o cerrarse en función de las necesidades de refrigeración en cada momento. En la zaga, hay que dirigir la mirada hacia los grupos ópticos de nueva factura y firma lumínica. Y como detalle de mayor distinción y exclusividad, los marcos de las ventanillas, que ahora son cromados.
En el interior no hay nada que destacar en lo que a su diseño se refiere. Como decíamos, la necesidad pasaba por adoptar unos materiales de mejor calidad, como es el caso de las nuevas superficies blandas del salpicadero y en las guarniciones de las puertas. Para la tapicería se recurre a materiales reciclados de microfibra. Todo ello permite que el nuevo Volkswagen ID.3 resulte mucho más agradable tanto a la vista como al tacto.
También da un paso adelanto en tecnología. Su sistema multimedia y de conectividad equipa la última generación de software y puede recibir actualizaciones online. El cuadro de instrumentos, por su parte, está conformado por una pantalla de 5,3 pulgadas que se puede manejar con los mandos multifunción del volante y en el centro del salpicadero toma un mayor protagonismo la pantalla digital táctil de 12,5 pulgadas, que atendiendo a las opiniones de sus clientes cuenta ahora con unos menús más intuitivos y fáciles de manejar. Se han mejorado, asimismo, algunas de sus funciones como el planificador de rutas, que a lo largo del trayecto informa de los puntos de recarga, entre otras funciones.

Lo que no recibe ningún tipo de modificación es el sistema de propulsión 100% eléctrico. Por lo tanto, este modelo sigue estando disponible con una única motorización de 204 CV (150 kW), que puede combinarse con dos capacidades de batería, una de 58 kWh y la otra de 77 kWh, con unos rangos de uso de 426 y 546 kilómetros, respectivamente.
La de menor capacidad se puede recargar en conexiones de corriente continua a un máximo de 120 kW, mientras que la más grande lo puede hacer hasta 170 kW, conectores en los que el tiempo de recarga de 0% al 80% de la carga es de 35 y 30 minutos, respectivamente. En ambos casos, en corriente alterna la potencia máxima de recarga es de 11 kW.
El nuevo ID.3 ya está a la venta en el mercado español y se ofrece con los niveles de acabado Entry, Business, Style y Tour, con un equipamiento de serie muy completo desde sus versiones más asequibles. En el caso de las variantes con la batería de 58 kWh, este compacto eléctrico se puede adquirir desde 43.600 euros, mientras que la única versión dotada con la batería más capaz de 77 kWh tiene un precio de 54.445 euros.
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