Algo más de la mitad de los españoles, concretamente un 52%, se está planteando la posibilidad de cambiar la combustión por la electricidad a la hora de cubrir sus necesidades de movilidad, según se extrae de la II Encuesta de Movilidad de Northgate Renting Flexible. Pero se trata de una tecnología que genera aún muchas dudas entre los usuarios. De hecho, el 73% de los encuestados reconoce que no tiene conocimientos suficientes sobre los vehículos eléctricos.
A esa falta de información se suma el amplio desconocimiento de las ayudas para facilitar el acceso a este tipo de movilidad más sostenible, con un 45% asegurando desconocer la existencia de las mismas y un 43% de los que sí las conocen que afirma no saber en qué consisten o los requisitos necesarios para poder acceder a ellas. Y añadamos ese 55% que desconoce dónde se encuentran las estaciones de carga más cercanas a su domicilio o trabajo.
El renting suele ser una buena alternativa para contrarrestar la incertidumbre en el ámbito de la movilidad, de modo que no es de extrañar que el 20% de los entrevistados se decante por este modalidad de alquiler con servicios a la hora de hacerse con un coche eléctrico. El principal factor que empujaría a esta decisión sería el ambiental, esgrimido por el 48% de los encuestados, seguido por la flexibilidad asociada a este servicio (44%) y a unos costes menores que adquiriendo el vehículo en propiedad (38%).
El caso es que la conciencia medioambiental está cada vez más presente entre los españoles, y ello tiene sus consecuencias en los medios de transporte. Tanto es así que un 66% asegura que usaría con más asiduidad servicios de movilidad sostenibles, como los propios vehículos eléctricos o motos, bicicletas y patinetes eléctricos.
Un porcentaje en línea con ese 62% de los españoles que está de acuerdo con la prohibición de la Unión Europea de fabricar vehículos de combustión, según el estudio de Northgate,
