Este 2023 se postula como un año clave para el despegue del renting de ocasión en nuestro país. Si hace pocos días era el bróker Renting Finders el que comunicaba su previsión de que la demanda de este servicio se multiplicará por tres en el transcurso de este ejercicio, ahora es uno de los grandes operadores del sector, ALD Automotive, el que refrenda estas buenas perspectivas anunciando que el 10% de sus ventas de remarketing se realizarán a través de ReDrive, su producto de renting de usados.
Ya el pasado año, este servicio registró un notable crecimiento de su demanda del 30%, propiciado por la inmediatez de sus entregas en un contexto de ausencia de vehículos y largos plazos de espera, así como por su mayor flexibilidad respecto al renting tradicional, toda vez que a partir del sexto mes el usuario tiene total libertad para decidir qué hacer con su vehículo: comprarlo, continuar con el arrendamiento, cambiar el coche o devolverlo sin penalización por cancelación.
De hecho, «hay un alto porcentaje de vehículos que el usuario decide comprar a final de contrato, y también existe un número elevado de compradores cercanos al usuario que deciden adquirirlo. Esto se debe a que son vehículos con garantía ALD, están completamente revisados y cuentan con el historial de mantenimiento e informe pericial», explica Javier Ochoa, director de Remarketing de la compañía.
Doble apuesta por la economía circular
A las comentadas ventajas del renting de vehículos seminuevos habría que añadir una presencia cada más destacada de unidades de propulsión alternativa, eléctricos, híbridos y de gas, que suponen en estos momentos el 13% de los contratos realizados en ReDrive.
En este caso, señala la compañía en un comunicado, «la apuesta por la economía circular es doble, ya que no solo ofrece coches de bajas emisiones, sino que también permite darle un nuevo uso a aquellos vehículos precedentes del renting que se encuentran en perfectas condiciones».