El 27% de compradores de automóviles de todo el mundo optaría por un modelo de segunda mano, porcentaje que en Reino Unido llega al 39%, según un estudio realizado por Keyloop y que refleja el boom que vive el segmento de ocasión, especialmente tras la crisis de los semiconductores
El informe, que analiza la influencia del canal digital en el sector de la distribución y, en concreto, en el mercado de usados, señala que si ha habido un segmento dentro del sector del automóvil que se ha transformado debido a la digitalización, ese ha sido el vehículo de ocasión. Keyloop afirma en su informe “Digitalización: una fuerza imparable en la distribución automóvil”, que desde hace años han proliferado nuevos actores y plataformas basadas en el negocio de vehículo de ocasión y que los hábitos de los consumidores son cada vez más digitales.
Canales de compra
El 67% de usuarios de todo el mundo, en caso de optar por un vehículo usado, lo compraría en una plataforma especializada, a la que siguen como canales preferentes los concesionarios y las transacciones entre particulares, según AM-online. Independientemente de dónde, lo que sí parece claro es el cómo. El 38% de los compradores no ve necesario visitar un concesionario para adquirir un nuevo vehículo, lo que refleja que gran parte de ellos apuesta por realizar el proceso de compra, si no totalmente, sí en gran parte de forma online. En cambio, respecto al vehículo de ocasión existen más reticencias y el usuario exige mayor confianza. En este sentido, Keyloop recomienda a los concesionarios ayudar a que los compradores se sientan más seguros, ofreciéndoles en la web toda la información sobre el automóvil: a través de videollamadas, para demostrar el estado del vehículo, y respondiendo a sus preguntas clave, entre otros.
Respecto a la posventa, señala el análisis que cuando se trata de mantenimiento, el 41% de los propietarios de coches de ocasión en todo el mundo está interesado en utilizar herramientas digitales, como reservar sus reparaciones y servicios de forma online. Esta cifra se eleva al 48% para los propietarios de automóviles nuevos.