El vehículo privado sigue perdiendo terreno en las ciudades y entre los consumidores, como demuestra que el 42% de los españoles haya pensado en cambiarlo por otra alternativa de movilidad sostenible, como el transporte público (49%) o el uso de bicicleta (39%) y el patinete eléctrico (23%), según se desprende del estudio sobre Sostenibilidad y Consumo del Observatorio Cetelem, que analiza los hábitos y tendencias de consumo de los españoles desde la perspectiva del reto de la sostenibilidad.
A pesar de ello, el vehículo eléctrico no termina de cuajar entre los ciudadanos, ya sea por la falta de infraestructura, por la limitada autonomía, por los elevados tiempos de recarga o por el precio del vehículo, y solo el 19% se plantea la sustitución del vehículo de combustión por un eléctrico. El 10% de los encuestados no prevé cambios en su modo de desplazarse.
En cuanto a la intención de compra para los próximos 24 meses, el 40% de los entrevistados se plantea cambiar su vehículo. Entre las tecnologías preferidas, paradójicamente, se impone el eléctrico puro, con el 11% de las menciones. El híbrido enchufable ocupa el segundo lugar en el ranking con el 10% de intención de compra. Los motores de combustión de gasolina y diésel suman el 9%, mientras el híbrido puro registra el 7% de intención de compra.
Transporte ecológico
Por otra parte, señala el estudio que el 71% de los españoles se muestra partidario de encontrar una opción de movilidad urbana sostenible para el día a día, por lo que el 77% considera importante llevar a cabo acciones en las ciudades para regular y mejorar la misma, mientras que el 83% reclama a las instituciones públicas inversiones en medios de transporte ecológicos. Entre los obstáculos que los encuestados encuentran en la transición hacia dicha movilidad sostenible en las ciudades están la distancia entre el hogar y el trabajo, unas infraestructuras inadecuadas y las dudas en cuanto a la seguridad en el uso de los transportes alternativos.
Por lo que se refiere al cambio climático y sus efectos, los españoles están dispuestos a contribuir a su mitigación incorporando la sostenibilidad en las decisiones de compra. En concreto, el 69% confiesa sentir “mucha preocupación” por el calentamiento global y sus consecuencias, y casi todos, el 97%, estaría dispuesto a tomar medidas para mitigar su impacto. Entre las acciones que estarían dispuestos a tomar, dos de cada tres españoles (61%) están dispuestos a modificar sus hábitos de consumo para incorporar criterios de sostenibilidad, la mitad (52%) piensa en reducir el consumo y el 44% se plantea sustituir los medios de transporte actuales por alguna alternativa sostenible.