En línea con el resto de grandes alquiladoras, el tercer trimestre de 2021 ha resultado histórico para Sixt en cuanto a los números presentados en su balance. La compañía alemana asegura haber obtenido, de largo, los mejores resultados hasta ahora para un trimestre, poniendo directamente el foco en su beneficio consolidado antes de impuestos (EBT) de 253,2 millones de euros, con el que no solo cuadriplica los registros contabilizados en igual periodo de 2020 (66 millones de euros), sino que además supera en un 72,8% los del mismo trimestre de 2019. Un fuerte crecimiento cimentado en los buenos resultados cosechados en Europa, especialmente en Alemania, y Estados Unidos.
De esta forma, Sixt se apunta entre julio y septiembre un beneficio consolidado de 197,4 millones de euros, un 162% por encima de los 75,4 millones de hace un año, mientras que los ingresos operativos del grupo, sumando la actividad de rent a car y la venta de usados, ascendieron un 72,7% hasta los 799 millones de euros. Las inversiones estratégicas en internacionalización durante la pandemia, los nuevos productos y los procesos digitales han dando sus frutos en esta fase de expansión.
En el conjunto de los nueve primeros meses del ejercicio, la empresa de movilidad consigue unas ganancias de 250,1 millones de euros, frente a los apenas 20 millones de idéntico periodo de 2020. En cuanto a su volumen de negocio, experimenta un incremento del 38,2% hasta 1.630,1 millones de euros. Estos resultados son consecuencia de la fuerte demanda de movilidad que continuó durante el otoño, particularmente en los mercados de Estados Unidos y Europa. Además de los viajes vacacionales, el segmento de viajes de negocios también ha mostrado una clara recuperación. La alta demanda estuvo acompañada de un aumento de los precios de mercado en toda la industria de alquiler de automóviles.
El beneficio consolidado antes de impuestos alcanzó los 317,4 millones de euros, lo que supone que Sixt ha ganado en los nueve primeros meses del año más que en todo 2019 (308,2 millones de euros). En comparación con el mismo periodo de hace dos años el incremento ha sido del 22,1%, mientras que en 2020 se anotaba pérdidas por valor de 56,9 millones de euros.
Sobre la base del desarrollo comercial de este tercer trimestre y con una situación comercial positiva, el Consejo de Administración de la compañía ha vuelto a elevar las previsiones para el cierre del ejercicio, esperando ahora unos ingresos operativos consolidados de entre 2.100 millones y 2.300 millones de euros y un beneficio consolidado antes de impuestos de entre 390 y 450 millones de euros.
Crece Europa y la flota
Las operaciones en Europa aumentaron su beneficio bruto corporativo (EBITDA) un 46,2%, hasta los 151,8 millones de euros en el tercer trimestre, en comparación con 2019, siendo el mayor contribuidor a las ganancias. Los ingresos en Norteamérica se elevaron el 29,0% en comparación con el tercer trimestre de 2019 y su EBITDA corporativo se quintuplicó, alcanzando los 62,3 millones de euros.
Y a raíz del aumento de la demanda, Sixt expandió su flota de alquiler a pesar de la escasez de vehículos. Sirva como ejemplo que, mientras el número de matriculaciones de automóviles nuevos en Alemania en septiembre de 2021 estaba aún el 19,5% por debajo del nivel de 2019, Sixt estaba solo el 8,4% en términos de tamaño de flota, integrada por cerca de 152.000 vehículos.
Según Kai Andrejewski, director financiero de Sixt SE, “la compañía puede beneficiarse más de la situación actual del mercado en la industria de alquiler europea y estadounidense que nuestros competidores y así mejorar aún más su posición en el mercado. Esto se debe sobre todo al hecho de que también invertimos durante la crisis y, por lo tanto, implementamos de manera anticíclica y consistente nuestra estrategia de internacionalización y digitalización”.