Son todavía cifras preliminares a la espera de publicar la declaración trimestral del grupo el próximo 12 de mayo, pero dejan bien a las claras hasta qué punto ha afectado la pandemia, y en consecuencia las restricciones a la movilidad, a la actividad de Sixt.
La compañía alemana casi habría triplicado sus pérdidas antes de impuestos en este primer trimestre del año en relación al mismo periodo de 2020, pasando de -5,1 millones de euros a 14 millones también bajo signo negativo.
Otro renglón contable que avanza la alquiladora es el de los ingresos operativos. Los 328 millones de euros contabilizados en estos tres meses suponen una contracción del 32,4% respecto a los 485,5 millones del ejercicio pasado.
Sixt quiere remarcar que mientras que las restricciones a los viajes relacionadas con la pandemia no afectaron al negocio del grupo hasta el mes de marzo de 2020, este año se ha visto fuertemente afectado por las restricciones a la movilidad continuadas y en algunos casos incluso intensificadas durante todo el primer trimestre, especialmente en Europa.
Sin embargo, también se quiere constatar que la compañía ya registró una evolución positiva de su negocio hacia el final del primer trimestre, especialmente en Estados Unidos aunque también en otros países europeos.
“Esta evolución y la continua y estricta gestión de los costes condujeron a un resultado consolidado positivo antes de impuestos en el mes de marzo, con unos ingresos de explotación consolidados al nivel del año anterior”, afirma la empresa en un comunicado.
