Con el apoyo del Ayuntamiento de Girona, Silence estrena servicio propio de moto compartida con el despliegue de una flota de motos eléctricas con la que ofrece a los usuarios movilidad urbana sostenible por las calles de la ciudad, reservando y pagando desde su teléfono por cada trayecto. Y qué mejor forma de inaugurar el servicio que gratuitamente a través de la app Silence Connected, tal y como hizo el pasado 27 de octubre -y estará en vigor hasta el 7 de noviembre- en las Fiestas de Sant Narcís para celebrar su estreno.
De esta forma, Girona es la primera ciudad que dispone del sharing propio de Silence, sumándose así en este tipo de servicio a otras ciudades europeas donde sus motos están presentes a través de otros operadores, como Barcelona, a través de SeatMÓ y Acciona, Madrid, Valencia o Roma, en todos estos casos con Acciona.
Para utilizarlo, basta instalar la app Silence Connected en el smartphone (disponible en Google Play y Apple Store) y registrarse para validar el carné de conducir de cualquier categoría, excepto la de ciclomotor, o el permiso B, siempre que el conductor tenga más de tres años de antigüedad. Una vez validado por Silence, el cliente podrá reservar la moto que más le convenga (el proceso de validación solo se realiza la primera vez). En la pantalla de su móvil aparecerán las unidades más cercanas y también el estado de carga de la batería. Reservada la moto, ya no podrá usarla ningún otro usuario y, tras abrir el cofre y ponerse uno de los dos casos de distinta medida que encontrará, podrá utilizar la moto fabricada por la compañía catalana. La apertura del cofre y la puesta en marcha de la moto se realizan desde la propia app, que sirve de llave durante toda la operación. Finalizado el recorrido, deberá volver a la aplicación, dejar los cascos y finalizar el viaje. En la app aparecerá el precio del servicio.
Solo en determinadas zonas
En la app aparece un mapa con la zona en la que los clientes pueden moverse (quedan excluidos el Barri Vell o Montjuïc) y solo en ellas encontrarán y deberán aparcar las motos (Geofence). Fuera de este espacio, el sistema no dejará terminar el viaje. El precio es de 0,26 céntimos por minuto, de forma que cruzar la ciudad, en función del estado del tráfico, puede costar alrededor de dos euros.
Silence ha elegido Girona como ciudad para el estreno de su servicio de sharing por sus características. Tras el despliegue del servicio, Carlos Sotelo, CEO y fundador de Silence, agradeció al Ayuntamiento de Girona y al Grupo Interdiesel, su distribuidor en la zona, el apoyo para montar el primer sharing de Silence, y explicó que “con tu móvil puedes hacer todas las operaciones: localizar la moto, reservarla, ponerla en marcha, sacar el casco y pagar el servicio. Todo de manera muy sencilla”.
Robert Espigol, gerente de Interdiesel, señaló que arrancan con 25 motos de sharing, si bien “la previsión es llegar a las 100 unidades, el número que hemos estimado oportuno para dar servicio a toda la ciudad de Girona. Coincidiendo con las Fiestas de Sant Narcís, hemos previsto que todos los usuarios que se descarguen la aplicación puedan utilizar libremente la moto desde hoy mismo hasta el 7 de noviembre”.
La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, no quiso perderse la puesta en marcha del servicio en su ciudad y afirmó que “cada moto del sharing de Girona retira un buen número de coches de la calle, eliminando tráfico y emisiones. Silence es una empresa muy seria, son de aquí, y estamos encantados de poder trabajar con ellos”.
A lo largo de las próximas semanas se pondrá a prueba el servicio y se irá desplegando toda la flota de motos, que se estima que contará con alrededor de 100 unidades cuando el motosharing esté a pleno rendimiento.