Superado el ecuador de septiembre la vuelta a la actividad ya es un hecho. Acabaron las vacaciones y los proyectos, tanto los nuevos como los que ya estaban iniciados retoman su actividad y las necesidades de movilidad se activan fuertemente en estos días. Es, sin duda, uno de los grandes momentos para comprobar las ventajas y beneficios que la fórmula del renting flexible proporciona a las flotas de empresa y, en especial, a las pymes y autónomos.
Libres de todo compromiso —salvo abonar la cuota de los meses que se utiliza— y sin penalizaciones ni imprevistos, al inicio del verano muchos empresarios, gerentes de flota, pymes, autónomos, pymes e incluso particulares, pudieron, gracias a tener contratados sus vehículos mediante operaciones de renting flexible, evitar tener que pagar las cuotas de estos meses en los que el uso de sus vehículos decaía fuertemente con respecto a lo que es habitual durante el resto del año.
Renting flexible, ahorra costes cuando no se usa el vehículo
El gran número de proyectos que se detienen durante los meses de julio y agosto no tiene por qué seguir forzando a las empresas a tener que soportar los costes del alquiler de sus vehículos durante dichos períodos, máxime cuando estos se pasan parados en el parking de la empresa prácticamente todo el tiempo.
La flexibilidad del pago por uso que aporta el renting flexible viene revolucionando la forma en la que las empresas desarrollan su movilidad desde hace ya bastantes años. Tanto pymes como autónomos e igualmente muchos usuarios particulares de este tipo de servicios pueden acceder gracias a esta fórmula de manera mucho más sencilla y, sobre todo, asequible a disponer de movilidad con vehículos nuevos, eléctricos, de bajo consumo, conectados y dotados con las mejores y más avanzadas medidas de seguridad sin por ello tener que comprometer grandes cantidades de capital ni vincularse a un modelo que, en muchas ocasiones, apenas necesitan para unos meses.
Y es que, a diferencia de otras opciones que ofrece el mercado, como la compra tradicional o las operaciones de renting tradicional, el renting flexible permite contratar el uso de los vehículos durante apenas unos meses sin necesidad de establecer relaciones de permanencia que obligan a contratos de larga duración. Igualmente, tampoco es preciso asumir fuertes desembolsos iniciales para hacer frente a una cuota de entrada de varios miles de euros, puesto que en la mayoría de las operaciones, prácticamente en todas, los vehículos en renting flexible carecen de cuotas de apertura o pagos iniciales que hacer. Simplemente se paga la cuota correspondiente a cada mes… y listo.
Favorece la movilidad sostenible
Además, en estos momentos en los que las flotas y las empresas están mirando tanto la forma en la que se lleva a cabo la movilidad de sus empresas, el renting flexible favorece que esta sea mucho más sostenible y acorde a lo que actualmente la sociedad demanda. Es decir, que dicha movilidad produzca menores emisiones, consuma menos energía y sea, ante todo, mucho más segura y asequible.
Las operaciones de renting flexible permiten acceder a todo tipo de vehículos, motorizaciones y sistemas de energía. Modelos de última generación dotados de los últimos avances tecnológicos en cuanto a ahorro de consumos y emisiones, sistemas de seguridad y ayudas a la conducción.
Contribuye a renovar el parque automovilístico
Además, los vehículos en renting flexible contribuyen a renovar mucho más frecuentemente el parque automovilístico español. Su elevado uso intensivo hace que sus tasas de renovación sean mucho más elevadas y mientras la media de edad del parque supera los 14 años, en el caso del renting flexible la media de antigüedad de la flota apenas alcanza los 36 meses. Este ratio de renovación hace que la flota esté prácticamente integrada por vehículos que en su parabrisas portan mayoritariamente las etiquetas 0 y ECO, y que el porcentaje de unidades cien por cien eléctricas en la misma sea mucho mayor que en el conjunto del mercado.
Por poner un ejemplo, en el caso concreto de Northgate, el especialista en renting flexible del mercado español y el primer operador en ofrecer este tipo de servicio, sólo durante el pasado año 2023 el volumen de matriculaciones de vehículos de impulsión cien por eléctrica se incrementó en un 342% con respecto al año anterior. Sin duda, todo un ejemplo del fuerte compromiso que Northgate mantiene por adaptar su flota a la demanda existente con vehículos altamente sostenibles.
Esta fuerte presencia de unidades electrificadas en su flota está siendo especialmente aprovechada por muchas empresas de todo tipo de volumen y tamaño y también por numerosos usuarios particulares para dotarse de vehículos de cero o muy reducidas emisiones y eliminar así la fuerte barrera que les suponen los elevados precios que estos tienen en el mercado.
Ayuda a evitar la incertidumbre e indecisión
Para todos ellos, disponer de operaciones de renting flexible a su alcance les permite evitar la fuerte incertidumbre e indecisión que tanto las nuevas tecnologías como sus elevados precios de adquisición tienen frente a los clásicos modelos con motores de combustión. También las cada vez mayores limitaciones que estos tienen para circular y aparcar libremente, especialmente en las zonas más céntricas de las ciudades, junto con las que se generan por la todavía insuficiente red de puntos de carga a su alcance, suman a sus elevados precios muchos puntos de duda que impiden tomar decisiones con certeza a la hora de cambiar de coche.
El renting flexible ayuda a superar tal situación y, sobre todo, permite adaptar nuestras necesidades de movilidad concretas, las de los servicios y misiones de nuestras compañías a lo que realmente el mercado puede ofrecernos. Y todo ello, como venimos diciendo, a precios asequibles, durante el período de tiempo que nosotros consideremos adecuado y sin tener que hacer frente a los clásicos imprevistos que todos los vehículos tienen: mantenimiento, averías, reparaciones, pinchazos, robos, etc.
En las operaciones de renting flexible es el operador el que asume tales riesgos, al igual que asume el riesgo de la incertidumbre sobre la tipología más conveniente que precisa nuestra empresa, pues también podemos cambiar más fácilmente nuestro modelo por otro más conveniente cuando así lo necesitemos. Y, como decimos, sin penalizaciones económicas ni contratos rígidos ni, sobre todo, largos períodos de permanencia.
Con todos los servicios de movilidad eléctrica incluidos
Y, al igual que en cualquier otra operación de renting o de suscripción de movilidad por uso, con todos los servicios asociados a la movilidad eléctrica incluidos, como son la gestión para la instalación de puntos de carga tanto en el trabajo como en el domicilio particular del/los usuarios, acceso a condiciones especiales en distintos servicios de recarga pública de energía o la incorporación de sistemas y herramientas de telemetría y gestión de flotas, como puede ser el caso de Northgate Date, donde se incorporan, además de las habituales funciones para la gestión eficiente de la flota, otras nuevas creadas específicamente para el control de los vehículos electrificados o de las emisiones de carbono de la flota de la empresa, lo que nos ayudará a evitar las posibles sanciones que los excesos en las mismas nos pudieran acarrear.
Si la sostenibilidad es una de las “banderas de imagen” que todas las empresas quieren lucir, el renting flexible de vehículos eléctricos y de bajas emisiones se ha convertido en una de las señales más importantes que indican claramente el compromiso ambiental que muchas corporaciones tienen en su apuesta por un futuro más eficiente y limpio.
Tanto es así que el renting flexible cada vez gana un mayor número de adeptos, puesto que, como estamos viendo,, las grandes ventajas y beneficios que aporta se verán incluso mejoradas cuando la inminente Ley de Movilidad Sostenible que ya está tramitándose en el Parlamento Español a la espera de su aprobación definitiva, entre en vigor.