Aprovechando la jornada organizada por Enterprise Mobility en el Global Mobility Call celebrado en Madrid hablamos con Renzo Roncal, director general de la filial española, sobre cómo están afrontando esta nueva etapa en el ámbito de la movilidad.
La entrevista se produce apenas unos minutos después de su petición al Gobierno español para que “actúe y preste su apoyo de verdad” a todo el nuevo ecosistema que se está activando con la nueva movilidad. “Iniciamos una nueva etapa llena de retos para la movilidad y las empresas estamos totalmente comprometidas con la sociedad para sacarla adelante y avanzar, pero las empresas privadas solas no podremos hacerlo sin la ayuda y el apoyo del Gobierno”, comentaba Roncal en su alocución frente al numeroso público presente, en su mayoría directivos de marcas de automoción y empresas relacionadas con el sector.
El director general de Enterprise Mobility España pidió al nuevo Gobierno que finalmente se logre conformar que se de prisa en aprobar la nueva ley de movilidad sostenible y que afronte la nueva regulación pensando en todos los actores implicados en la movilidad. Y, sobre todo, que lo haga poniendo el foco en “el desarrollo acelerado de las infraestructuras de recarga que se precisan, permitiendo que los clientes puedan recargar cómodamente sus vehículos”.
Según Roncal, en la actualidad “las compañías venimos operando con una ocupación de entre el 50% y el 55 % con los vehículos eléctricos, y eso no es viable desde el punto de vista económico”. Por ello, insistió en la necesidad de “retomar cuanto antes la aprobación de la ley de movilidad sostenible”, para que las empresas pudieran trabajar bajo sus nuevas regulaciones antes incluso de que finalice el presente año 2023.
“Si queremos avanzar en la gestión de la agenda de movilidad del futuro hay que construir alianzas entre los ciudadanos, las empresas y la política. Si sumamos a esta ecuación al Gobierno, conseguiremos avanzar más rápidamente y reducir el considerable atraso que ya acumulamos”, afirmó Renzo Roncal.
Enterprise Mobility motiva el cambio de su denominación en la necesidad de reflejar su evolución como empresa, pasando de “una flota de apenas siete automóviles hace ya más de seis décadas a convertirse en una red mundial de soluciones de movilidad” para, según indica el propio nuevo lema de la compañía, “impulsar el mundo, trayecto a trayecto”. Y así nos lo confirma su principal ejecutivo al frente de la filial española.
“Como has podido ver, hablamos de lo importante que es impulsar la movilidad en el futuro y la colaboración que tiene que existir entre todos los actores que existen en la industria. También he comentado lo que hemos hecho en España y a nivel mundial para poder avanzar y dar nuevos pasos adelante en la nueva movilidad. Pero lo más importante y lo que queríamos dar a conocer a todo el mundo es que lanzamos a escala global que Enterprise Holdings, el nombre de nuestra compañía hasta la fecha, cambia hoy para transformarse mundialmente y pasar a ser conocida como Enterprise Mobility.
¿Por qué Mobility?
Porque a nosotros, además de ser la compañía de movilidad más grande del mundo, lo cual de entrada ya le da todo el sentido a realizar el cambio de nombre, también nos ayuda a acoplar todas las líneas de negocio que tenemos. Son más de 16 líneas de negocio, divisiones diferenciadas que ahora pasan a estar identificadas todas ellas bajo un mismo paraguas.
¿No lo estaban ya antes?
Sí, pero el nombre de Holdings no permitía identificar su principal razón de ser y el leitmotive de la compañía: la movilidad. El nombre de Enterprise Mobility lo trae a colación y aúna todas ellas por igual.
Además, en el caso de España se entendía aún menos, puesto que hasta la fecha únicamente hemos introducido en este mercado cuatro de las divisiones operativas de las 16 con las que contamos. A escala global hay nueve grandes líneas que cuentan con gran fuerza, aunque contamos con 16 soluciones de movilidad diferenciadas. Todas ellas siguen evolucionando a nivel mundial, aunque en España, al menos hasta la fecha, hemos ido un poco más lentos a la hora de introducirlas. En adelante lo vamos a ir haciendo paulatinamente y a medida que nos podamos mover en las direcciones que todas ellas precisan.
¿Hay ya plazos?
Es difícil concretarlos, por muchas razones. Una de las principales es que para el desarrollo de algunas de ellas se precisa de la ayuda y la colaboración del Gobierno. Sin esa ayuda, obviamente será difícil llegar. La empresa privada, si no va de la mano de las administraciones, tiene muy difícil desarrollar su trabajo. Las administraciones han de ser los enabelers, los impulsores y facilitadores que habiliten y creen las condiciones necesarias para que los negocios puedan desarrollarse. Son quienes tienen que regular las condiciones para que las empresas puedan seguir confiando e invirtiendo en el desarrollo de los negocios y de una movilidad sostenible y eficiente. Ese es el camino, al menos así yo lo creo.
¿Habéis recibido respuestas claras a las preguntas que habéis formulado a la administración en este sentido?
Si te soy honesto, nosotros tenemos una buena relación con el Gobierno. Hemos conseguido, por así decirlo, mucho; no bastante, pero sí mucho. Hemos logrado cambiar cosas que son importantes, como por ejemplo la definición de la movilidad compartida. Antes esta no incluía conceptos y partes que debían ser incluidas para que todo pudiera engranarse y funcionar correctamente y afortunadamente nos han escuchado y cambiado lo necesario para que así fuese.
Y dentro de ese marco también hay cosas que, aunque no han sido modificadas como nosotros pedíamos, sí es cierto que se han cambiado lo justo para permitir que nos podamos mover. Otras, en cambio, no parecen modificarse. Uno de los grandes problemas que ahora tenemos es el relacionado con las infraestructuras, en especial con las unidades y puntos de recarga. Sin las infraestructuras adecuadas no vamos a llegar a ningún lado, y menos aún sin la ley de movilidad sostenible, que sigue sin aprobarse.
No hay claridad al respecto. No hay planes en activo, una gobernanza, una estructura… lo que en EE.UU. llamamos goberning. No lo hay porque aún no tenemos una ley a la que acogerse, a la que ceñir tus actuaciones. En el momento en el que la ley salga adelante, yo pienso que todos nos vamos a poner a la orden. Algunos estamos más avanzados, haciendo todas las cosas lo más correctamente que se pueden hacer, porque creemos en eso; pero también es cierto que hay gente, empresas, que no se lo toman tan en serio. Pero cuando la ley salga adelante no les va a quedar otra que cumplir con lo que en ella se establece si quieren perdurar en el negocio.
En todo ello, creo sinceramente que nuestra empresa, Enterprise Mobility, va a tener un frame, un marco estable en el que moverse. Por eso hemos comentado en estas jornadas lo importante que es que el nuevo Gobierno que esperamos que pronto se conforme saque adelante la nueva ley de movilidad sostenible lo antes posible y que la colaboración público-privada se active también pronto para sacar adelante muchos negocios y actividades que hoy están completamente paralizados.
El director general de Repsol, Josu Jon Imaz, dice que «estamos creando una movilidad para ricos, muy distante de una movilidad para todos». Que va a haber mucha gente “que se quede atrás». ¿Cuál es su opinión sobre lo que se está haciendo con la movilidad?
Desde mi percepción, el problema es que el modelo que actualmente se está configurando, el que tenemos hoy, no es sostenible. Los costes están demasiado elevados. Si nos paramos a pensar en la adquisición de un coche eléctrico, ni te cuento. Cuestan de un 40% a un 50% más que uno con motor térmico. Y, además, en este momento no hay un apoyo del Gobierno que resulte tangible. Es cierto que está el Plan MOVES, pero no es suficiente. Se necesita mayor apoyo para afrontar toda esta transición. El MOVES por sí solo no basta para cubrir el gap existente.
Y volvemos nuevamente al problema que citaba anteriormente. Sin ayuda del Gobierno, si el Gobierno no facilita la ayuda y el apoyo necesarios para sacar adelante esta transformación , entonces lo que se va a crear sí va a ser claramente una estructura para ricos, para la clase adinerada. Porque nadie va a poder ser propietario de un vehículo o tampoco van a poder pagar por una movilidad compartida.
Dice Elon Musk que se avecina una crisis en el sector del automóvil y de la movilidad y que además va a ser de importancia. ¿Cómo ven la situación económica a corto plazo?
¿Crisis? Pienso que todo va a depender de cómo se maneje la economía a nivel general. Al final del día lo cierto es que la gente se tiene que mover, necesita desplazarse. Por eso depende mucho del tipo de crisis de la que hablemos. No es lo mismo la que atañe a la producción de vehículos por falta de determinados componentes que una de consumo. En el caso de esta última, el consumo de movilidad está cambiando; las necesidades del cliente cambian y lo hace más rápido de lo que pensamos.
Las nuevas generaciones comienzan a entrar con una manera muy diferente de cómo se quieren mover a como lo pensábamos las anteriores. Y entonces, de repente hay nuevas pautas que van cambiando y transformando la demanda, llevando esta más que hacia el uso del coche privado hacia una movilidad compartida y sostenible que no necesariamente tiene que ver con disfrutar de un vehículo en propiedad.
En todo caso no nos gusta hablar de crisis. En estos momentos en Enterprise Mobility estamos muy enfocados a realizar inversiones. Somos una empresa privada de gran calibre, generamos 35.000 millones de dólares al año solo en ventas. Al tener semejante caudal no tenemos que responder a stockholders ni que hacer y tomar decisiones cortoplacistas. Las decisiones que tomamos son siempre a largo plazo. Eso no quiere decir que, si hay crisis, no lo notemos. Lo que pasa es que estamos preparados para afrontarla mejor que muchas otras empresas.
Hace pocos días presentaban resultados y la marcha que lleva la empresa es ciertamente espectacular. ¿Cuál ha sido la aportación de la filial? ¿Cómo se ha comportado?
Buenísima. Si lees el último reporte, el rendimiento internacional fue lo que realmente catapultó a la compañía a recoger los mejores resultados de su historia. Hemos pasado en un solo año de 30.000 a 35.000 millones de dólares. Eso te puede dar una imagen del crecimiento exponencial que hemos tenido. 5.000 millones de dólares es un crecimiento muy significativo. Y, como te digo, la división internacional fue la que más colaboró a conseguir este crecimiento y España está, definitivamente, a la vanguardia de este avance junto con los mercados francés, alemán y también los de Reino Unido e Irlanda.
¿Y qué prepara Enterprise Mobility para sorprendernos en este próximo año?
La primera ha sido este cambio de nombre que acabamos de anunciar. Pasar a llamarnos Enterprise Mobility es el primer paso que anuncia la pronta llegada del resto de las nueve divisiones hardcore que tenemos y de las 16 soluciones tecnológicas que aún nos quedan por desarrollar en el mercado español. Como te dije antes, soólo hemos activado cuatro de ellas. Este próximo año vamos a traer dos más de las primeras y también vamos a introducir dos o tres nuevas tecnologías que nos van a ayudar a impulsarnos para seguir ofreciendo una movilidad sostenible y eficiente sobre todo para nuestros clientes.
Obviamente, también vamos a seguir con la expansión de nuestras Mobility Hubs. Ya tenemos la mayor presencia a escala nacional en cuanto a hubs o establecimientos y vamos a continuar con esa expansión que, además, es parte de la visión que tenía el dueño y fundador de la compañía. Nosotros, hace 66 años, no abrimos en los aeropuertos. Cuando habitualmente era allí donde encontrabas un coche de alquiler, nuestro fundador, Jack Taylor, abrió su primera oficina dentro de un concesionario Cadillac situado en el centro de la ciudad de San Luis.
Y eso te puede dar a entender quien es realmente Enterprise Mobility. Es el auténtico unicornio de la industria de la movilidad. Y lo somos porque el 60-65 por ciento de nuestro negocio es negocio doméstico, es negocio local y bajo licencia española, y eso no suele ser habitual en este sector.
En la jornada del Global Mobility Call destacaba la mesa redonda sobre «mejora de la eficiencia empresarial a través de nuevas soluciones de movilidad». Su presencia en la mesa da que pensar porque cuentan con un extenso volumen de marcas en distintos ámbitos de la movilidad que les permiten ofrecer un completo panorama de servicios MaaS y que, sin duda, abren la puerta a una posible plataforma bajo el nombre de Enterprise Mobility…
Sí, claro. De hecho ya la tenemos, aunque aún no la hemos lanzado bajo el nuevo nombre de la empresa, Enterprise Mobility. Estamos creando esa coyuntura, pero estamos en asociación. Somos casi dueños de estos renders y avanzamos con ese objetivo de tenerla en propiedad al 100%, pero lo cierto es que ya contamos con esta solución hoy día.
La idea es tenerlo todo bajo una misma aplicación para que el cliente pueda, si quiere, alquilar un carsharing un día o prefiere un coche para el fin de semana, o un patinete, bicicleta o scooter para desplazarse por la ciudad, o incluso tomar un tren, un autobús o solicitar un coche con conductor para trasladarse… La idea es que todo esté incluido y lo pueda encontrar y contratar en la misma plataforma para poder utilizar el medio de transporte que más le convenga en la ocasión que lo precise. Ya lo tenemos.
¿Y para cuándo en activo?
Estamos trabajando para tenerla en el sector público, donde creemos que será más efectiva y donde se va a utilizar más eficientemente. Estamos en conversaciones con varias Administraciones locales y Gobiernos autonómicos para poder salir con esa plataforma y para que la adopten como su plataforma oficial. La idea es que en 2024 esté activa. Las nuevas normativas que obligan a los Gobiernos locales a establecer zonas de bajas emisiones y a regular más fuertemente la movilidad en sus calles va a ayudar a su puesta en marcha, puesto que va a favorecer el diálogo y propiciar más favorablemente su implantación.
¿Esta nueva situación va a favorecer la implantación de nuevos hubs o instalaciones en las calles de las ciudades, no ya en los habituales implants en aeropuertos o estaciones?
Nuestro modelo no es el habitual de aeropuertos o estaciones. Siempre hemos estado presentes en las calles de las ciudades en las que operamos. Lo hemos hecho desde nuestros inicios, como mencioné anteriormente. Obviamente, tenemos la presencia correcta en aeropuertos y estaciones, donde tenemos la mayor red presencial del sector prácticamente duplicando a nuestro más fuerte competidor.
El cómo vamos a hacerlo es algo que iremos desvelando poco a poco. Es parte de todo el trabajo que tenemos por delante. Como director general de la filial española de Enterprise Mobility, lo que yo digo es “vamos a hacer las cosas bien”. No nos vamos a volver locos ni nada parecido. No vamos a abrir 7.000 instalaciones en un día (es un decir, claro está). Lo que sí te digo es que vamos a avanzar a paso firme, introduciendo poco a poco las nuevas soluciones y efectuando las inversiones necesarias para ello.
¿Qué volumen de inversión han previsto?
Esa es una información que no te puedo proporcionar por política de empresa, pero sí puedo comentarte que es una inversión muy fuerte. Solo por darte un dato que no una cifra global, en la época de la pandemia, mientras todos nuestros competidores contrajeron y frenaron sus inversiones nosotros pensábamos, como siempre hemos hecho, a largo plazo. No nos interesaba ganar a corto, sino situarnos bien de cara al futuro. Desde entonces hemos abierto 48 oficinas más donde atender a nuestros clientes y si te digo que cada una de ellas ha supuesto una inversión cercana al cuarto de millón de euros, pues puedes hacerte una idea de los números en los que nos movemos. Y hablamos sólo de los inmuebles, luego habría que añadir coches, material, estructura y sobre todo personas. En la jornada que celebramos el año pasado anuncié que íbamos a contratar durante el año a unas 350 personas más para nuestra plantilla. Hemos contratado a 500 y este año que viene también está previsto seguir ampliando nuestra plantilla en igual cantidad.