Cada vez son más los particulares que se decantan por el renting frente a la compra de un vehículo en propiedad, si bien elegir con acierto depende del precio de compra, cuota del renting, mantenimientos, pago de impuestos, seguro, penalizaciones o renovación del vehículo. Factores económicos, gestiones que implica comprar y mantener un vehículo y la tendencia cada vez mayor hacia el pago por uso están haciendo que los particulares apuesten más por el renting como respuesta a sus necesidades de movilidad, asegura Northgate, que analiza una serie de parámetros para conocer cuál es la mejor opción.
Para determinar si un particular ahorra más con el renting o con la compra, Northgate señala que es preciso comparar, en primer lugar, los precios de compra y de renting, teniendo en cuenta, además, el factor tiempo de uso. Así, cuando se compra un vehículo, es posible que durante algunos meses al año no se utilice, habiendo hecho un gran desembolso o teniendo un pago financiado comprometido, mientras que en el caso del renting flexible, solo se paga el tiempo que se disfrute el vehículo, pudiendo devolverlo en cualquier momento.
En cuanto a los gastos de mantenimiento, son parte de la inversión que exige un coche en propiedad, mientras que en el caso del renting es la empresa propietaria la que paga los gastos derivados del mantenimiento del vehículo. El pago de impuestos y el seguro también se incluyen en la cuota del renting, mientras que el dueño de un coche particular deberá hacerse cargo de estos pagos.
Las penalizaciones derivadas del renting también son un factor para tener en cuenta, en el caso de que se haya contratado un renting tradicional con compromiso de permanencia y duración determinada. Es por ello que Northgate recomienda una solución de renting flexible, que elimina dichas penalizaciones, ya que el conductor puede devolver el vehículo cuando no lo utilice, evitándose pagar por un servicio que no consume.
Estos factores son variables y debe ser cada persona la que evalué su situación y sus necesidades antes de tomar una decisión.
Beneficios del renting para particulares
Entre las ventajas del renting para particulares hay que señalar, en primer lugar, el precio, que depende de condiciones como el tipo de vehículo, el periodo de contratación pactado o los kilometrajes anuales previstos que se van a realizar. Por ello, es siempre conveniente comparar diferentes opciones de renting para, finalmente, escoger el que mejor se ajusta a nuestras necesidades. Como aspecto esencial, hay que analizar la cuota mensual del renting y el coste total previsto que supondrá. En el caso de Northgate, la tarifa para clientes particulares es decreciente, de manera que cada mes de contrato se paga menos.
En cuanto al mantenimiento, en todo momento es la empresa quien paga los gastos derivado del mismo, por lo que no supone ningún gasto adicional o imprevisto para los bolsillos de los particulares. A esta ventaja se suma que el particular no tiene que pagar ni gestionar los impuestos del vehículo, ya que la propiedad del coche es de la empresa de renting, aunque sea un particular quien hace uso habitual del vehículo.
Asimismo, el precio del seguro suele estar incluido en el del renting. En el caso de Northgate, incluye la cobertura tanto de Responsabilidad Civil Obligatoria, daños a terceros y seguro de ocupantes y daños propios por accidente, robo e incendio.
Por otro lado, una vez finalizado el contrato, el usuario puede cambiar de coche sin necesidad de hacer frente a los gastos que tiene el cambio de vehículo mediante la compra en propiedad. En el caso del renting flexible, esta finalización puede producirse en cualquier momento desde el primer mes de contrato, ya que no existe compromiso de permanencia, así que la renovación del vehículo puede realizarse cuando se necesite.
Beneficios de la compra
En el caso de optar por la compra, el usuario será dueño del coche, lo que resultará interesante si quiere realizar modificaciones sobre el vehículo, algo que no es posible en el renting, y no tendrá que hacer frente a penalizaciones por exceso de kilometraje o incumplimiento de contrato. Esta última circunstancia fue lo que llevó a Northgate a comercializar el renting flexible, que no impone tiempo de duración del contrato y evita las penalizaciones de los renting tradicionales, pues no existe permanencia ni cancelación por finalización del contrato, siempre a partir de un mes desde la contratación del mismo.
En conclusión, resumen la compañía de renting, es necesario analizar todos los aspectos que conlleva el uso y mantenimiento de un vehículo, más allá de la mera compra o adquisición, para determinar cuál es la opción más rentable.