Incluir el renting en la declaración del IRPF permite recuperar parte o el total del IVA generado por el servicio y deducirse íntegramente, según el caso, la cuota mensual si el vehículo está destinado exclusivamente a un uso profesional.
Comienza la campaña de la renta 2023 y, quien más quien menos, busca las maneras de conseguir que le resulte lo más favorable posible para su economía. Es hora, pues, de buscar posibles gastos y desgravaciones a los que encomendarse para conseguir rebajar la cuantía de nuestras aportaciones al Estado de la manera legal y justa. Y para ello, disponer de un vehículo en renting a nuestro servicio puede resultar de gran ayuda.
Según informa Northgate Renting Flexible, disponer de un vehículo alquilado a largo plazo mediante cualquier modalidad de renting permite tener un mayor número de posibles desgravaciones fiscales, especialmente si lo hemos dedicado a cubrir las necesidades de movilidad de nuestra actividad profesional.
No hace falta ser empresa para acogerte a las posibles desgravaciones que el renting te puede llegar a proporcionar. Si eres un profesional autónomo también puedes beneficiarte en este sentido. Disponer de un vehículo en renting (independientemente de la modalidad del servicio que contrates (tradicional, flexible, suscripción…) permite desgravarse determinados porcentajes del dinero que pagamos por el servicio en nuestra declaración del IRPF, además, claro está, de poder recuperar parte o la totalidad del IVA pagado por el disfrute del servicio.
Deducir hasta el 100% es posible
Si el vehículo contratado lo has destinado a un uso exclusivamente profesional, la rebaja fiscal podría llegar incluso al 100%, pero si este es para un uso mixto (personal-profesional) la desgravación máxima que podrás conseguir sería del 50% de lo pagado. Este es un punto clave y que deberás dejar claro, pues Hacienda normalmente pide más información respecto de la afectación que el vehículo tiene sobre el negocio para comprobar si este se utiliza realmente para actividades personales o profesionales.
En este sentido, disponer de una unidad rotulada con los colores o el logotipo de la empresa, que el coche «duerma» por las noches en el centro de trabajo o poder justificar el continuo uso profesional del vehículo ayuda bastante a convencer a los inspectores.
Lo mismo sucede si has elegido un comercial en lugar de un turismo. La tipología del modelo escogido también ayuda a definir en buena medida, pues siempre resulta más fácil asociar un vehículo industrial o comercial a una actividad profesional que hacerlo con un turismo convencional.
También los gastos profesionales
Por otra parte, si eres profesional autónomo también podrás deducirte la parte correspondiente a los gastos de combustible, de estacionamiento y otros que pudieran haberse originado con motivo de la actividad profesional que realices. Eso sí, para poder hacerlo deberás poder justificarlos uno a uno debidamente y aportando los recibos y facturas correspondientes a los pagos. Todos ellos deberán ser formales y ofrecer la información adecuada para ello.
En todo caso, lo mejor es contar con el apoyo y el asesoramiento de profesionales que puedan corroborarte si las desgravaciones que consideras introducir en tu declaración de la renta de este año son adecuadas al contrato de renting que tienes o no. Tu operador del alquiler te proporcionará toda la información disponible al respecto.