El pasado 6 de octubre Renault Group y el Grupo Geely, propietaria de Volvo Group, acordaron colaborar en la producción de nuevos vehículos y motorizaciones, así como en otras distintas materias. Acuerdos que precisaban tanto de la confirmación de sus respectivas organizaciones como del de las autoridades europeas en materia de competencia, y que ahora han recibido las respectivas conformidades para poder seguir adelante.
La base del acuerdo ahora aprobado es la colaboración de ambos grupos automotrices en en el desarrollo y lanzamiento al mercado de una nueva generación de furgonetas 100% eléctricas. Furgonetas que se producirían en las instalaciones fabriles de ambos grupos y cuyo desarrollo se basaría en el uso de una arquitectura SDV, aquella en la que los vehículos de definen en función del software que se integra en los mismos. Esto implica que serán las distintas funciones para las que los vehículos estarán habilitados y el software disponible a bordo para realizar las mismas las que definan su diseño, forma y tamaño.
A resultas del acuerdo, Renault y Geely acordaron establecer una joint venture que es la que ha dado pie a la creación de Flexis SAS, una nueva empresa cuyo capital será aportado a partes iguales por Renault y Volvo. Ambas invertirán hasta 300 millones de euros durante los próximos tres años para el inicio de sus actividades y desarrollar la nueva familia de vehículos comerciales ligeros cien por cien eléctricos que deberían llegar al mercado a partir de 2026.
El objetivo no es otro que cubrir la fuerte demanda que se prevé va a surgir en los distintos mercados de este tipo de modelos debido al fuerte empuje que el incremento de la actividad del e-commerce va a generar en torno al año 2030 en la demanda de nuevos vehículos cien por cien eléctricos aptos para realizar tanto labores de reparto por las calles de la ciudad como para proporcionar movilidad sostenible a los distintos servicios que está previsto lleguen hasta entonces al mercado.
Proyecto abierto a otros grupos inversores
Además del interés de Renault y Volvo, también ha mostrado interés por participar en este nuevo negocio CMA CGM, grupo logístico especializado en el desarrollo del comercio internacional mediante soluciones de movilidad sostenible.
Para ello, a través de PULSE, su propio fondo de inversión valorado en más de 1.500 millones de euros, CMA CGM ya habría comprometido una inversión superior a los 120 millones de euros en el proyecto conjunto de Renault y Volvo.
“La nueva empresa es una combinación sin igual de las fortalezas complementarias de tres campeones: un fabricante líder de camiones con experiencia en servicios a medida; un campeón de las cadenas de suministro a escala global; y de un pionero europeo de los vehículos eléctricos y líder en el mercado de los vehículos comerciales ligeros. Todos los ingredientes están ahí para crear algo verdaderamente único”, afirmó el consejero delegado del Grupo Renault, Luca de Meo, el pasado mes de octubre cuando se dio a conocer el proyecto.
Aprovechar las oportunidades del mercado
Según el Grupo Renault, el proyecto busca aprovechar la oportunidad de mercado que se va a generar en torno a 2030, fecha en la que se calcula que la demanda de furgonetas electrificadas se va a triplicar gracias especialmente al fuerte crecimiento que viene experimentando el comercio electrónico
Por su parte, el grupo Volvo (Geely) “quiere seguir ofreciendo a sus clientes soluciones de transporte completas que les ayuden a descarbonizar sus cadenas de valor. Vemos una demanda creciente de transporte urbano limpio, eficiente y seguro. Esta asociación y nuestra colaboración son claves para lograrlo”, indicaba por las mismas fechas Martin Lundstedt, presidente y consejero delegado del fabricante nórdico.