Con el Austral llegó toda una revolución a la marca francesa. Los planes iniciales marcaban que junto al SUV, que se fabrica en la planta de la Alianza en Palencia, se produjeran dos vehículos más, compartiendo todos ellos desde la plataforma hasta el resto de los elementos mecánicos, incluidos los sistemas de propulsión híbridos. El segundo modelo que inició su producción en la fábrica de Castilla y León fue el Espace, que básicamente es un Austral algo más alargado y con tres filas de asientos. Y ahora entra en escena el tercer pilar de ese ambicioso programa, el Rafale, que compartiendo dimensiones con el Espace sorprende con una carrocería SUV coupé con un diseño realmente espectacular.
El nuevo Rafale, que estará en los concesionarios de la marca del rombo en la primavera de 2024, adopta su nombre de un legendario caza francés, Caudron-Renault Rafale, un avión que estableció un récord de velocidad en 445 km/h en el año 1934. Un guiño al pasado aeronáutico de Renault que está lleno de intenciones. Tal como ocurre en el Austral y en el Espace, la francesa recurre a la plataforma modular CMF-CD, con una longitud y distancia entre ejes similares a las de este último, es decir, 4,71 y 2,74 metros, respectivamente, lo que sitúa al nuevo modelo en el segmento SUV-D, el de los coches más grandes con este tipo de carrocería.
Diseño de líneas esculpidas
Su diseño plasma el nuevo lenguaje de la marca iniciado por Gilles Vidal y que se materializó por primera vez en el nuevo Clio. Por lo tanto, recupera el ADN de Renault con unas líneas muy esculpidas que le dan al coche un aspecto muy robusto y atlético. En el frontal, muy agresivo, destaca la parrilla de generosas dimensiones y con un patrón formado por multitud de pequeños diamantes que le otorgan un aspecto tridimensional y que en función del ángulo de visión cambia su tonalidad. Pero también hay que fijarse en la firma lumínica, en forma de rombo, nueva seña de identidad de la marca, en posición vertical.
La parte trasera resulta igualmente espectacular, viéndose la acusada caída de la línea del techo reforzada por el alerón de la parte superior del portón, por unos grupos ópticos horizontales que acentúan la notable anchura del coche y por un parachoques muy voluminoso. Otros detalles que realzan la poderosa imagen que luce el Rafale son unas ruedas muy grandes, con llantas que pueden ser de hasta 20 pulgadas, y una serie de protecciones en negro en la parte inferior de la carrocería y en los pasos de rueda.
La longitud y distancia entre ejes, junto a una anchura de 1,86 metros y una altura de 1,61 metros, propician que el interior del Rafale sea muy amplio, incluso en las plazas traseras, en las que la acusada caída de la línea del techo no tiene efectos perjudiciales para su habitabilidad. Por lo tanto, en esos asientos se dispone de una buena altura para la cabeza. Donde tampoco habrá problemas de espacio es en el maletero, que con 647 litros de capacidad facilita los viajes en familia.
Abundancia tecnológica
Por lo que respecta al diseño interior, este SUV coupé comparte las líneas maestras de los últimos modelos de la marca del rombo, como es el caso del Mégane E-TECH, del Austral o del Espace. También el acabado, pudiéndose apreciar una elevada calidad se mire por donde se mire, con la presencia de materiales muy agradables tanto al tacto como a la vista y en su gran mayoría reciclados.
Otro aspecto común es la elevada dotación tecnológica, siendo su mayor exponente la pantalla horizontal de 12,3 pulgadas para la instrumentación y la de 12 pulgadas, en posición vertical, en el centro del salpicadero para el sistema multimedia. Completa su dotación, entre otros elementos, con un techo solar panorámico denominado Solarbay, que se estrena en el Rafale, que no precisa de una cortina ya que cuenta con un sistema activo completo que se vuelve opaco a voluntad basado en el desplazamiento de moléculas provocado por un campo eléctrico. El techo solar puede controlarse con la voz a través de Google Assistant o con un botón situado en el techo. Y haciendo honor a su nombre procedente del mundo de la aviación, destaca su avanzado Head-up Display de 9,3 pulgadas, capaz de proyectar sobre el parabrisas una información muy completa.
Doble oferta híbrida
En principio, el Renault Rafale estará disponible con un sistema de propulsión híbrido autorrecargable (HEV), similar al que equipan tanto el Austral como el Espace. Se trata del E-Tech full hybrid de 200 CV, que cuenta con un motor de gasolina turboalimentado de tres cilindros y 1.2 litros con 130 CV, junto con dos motores eléctricos, uno principal de 70 CV (50 kW) alimentado por una batería de litio de 2 kWh a 400 V, y otro secundario con una potencia de 34 CV (25 kW) que hace las funciones de motor de arranque y gestiona los cambios de marcha sin necesidad de embrague. Un sistema de propulsión muy eficaz que permite hasta un 80% de conducción eléctrica en ciudad y hasta un 40% de ahorro de combustible si se le compara con un motor de combustión interna convencional. Su consumo medio, pendiente de homologación, es de 4,7 l/100 km.
Más adelante, la gama Rafale se incrementará con un motor E-Tech 4×4 de 300 CV que incorpora un motor adicional en el eje trasero, solución que le otorga a este SUV la tracción a las cuatro ruedas. Otra diferencia muy importante con el sistema híbrido de 200 CV es que en este más potente la hibridación será enchufable (PHEV), algo que brinda la posibilidad de hacer desplazamientos cotidianos de pequeño recorrido en modo totalmente eléctrico. La marca aún no ha anunciado su rango de uso eléctrico. Además de la tracción integral y del sistema de dirección en las ruedas traseras 4Control Advance (opcional en la versión de 200 CV), se beneficiará de ajustes de chasis específicos con suspensiones inteligentes de nueva generación.
Este nuevo Rafale, que se erige como el buque insignia de Renault, completa su dotación técnica con un elevado número de sistemas de ayuda a la conducción (ADAS), 32 en total, presumiendo de un nivel 2 de conducción autónoma.