Por fin hemos podido conocer de primera mano uno de los vehículos que más interés ha generado en los últimos meses, el Renault Austral, un modelo que llega para reemplazar a un Kadjar que no ha acabado por colmar las expectativas que puso la marca del rombo en él. Por lo tanto, el Austral se posiciona en el segmento C-SUV, el más demandado en Europa y también en España y que va a seguir creciendo en los próximos años. De modo que estamos ante un producto de vital importancia para Renault de cara a reconquistar el terreno perdido en la categoría, por lo que no se han escatimado esfuerzos para poder ofrecer un coche muy atractivo, incluso económicamente hablando, porque con un precio de partida de 30.900 euros se posiciona muy bien entre su numerosa y bien armada competencia.
El Austral también juega un rol destacado en la industria del automóvil en España, ya que se fabrica en la planta palentina de Villamuriel de Cerrato, permitiendo a esta factoría presumir de un elevado nivel de tecnificación y de I+D+i. Esta factoría es la encargada de producir los modelos electrificados (no los eléctricos 100%) de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, como es el caso del nuevo Mitsubishi ASX, y aumentará su producción notablemente con el montaje de las dos nuevas carrocerías que completarán la gama Austral, una alargada con siete asientos y otra coupé.
Entrando de lleno a descubrir al nuevo Austral, un SUV con una estética moderna y una apariencia muy robusta, se alza sobre la nueva plataforma CMF-CD de la Alianza, mucho más avanzada que su antecesora y pensada para poder ser utilizada en futuros modelos de mayores dimensiones. Es la misma sobre la que se erige la última generación del Nissan Qashqai, aunque en el caso del modelo del rombo permite una longitud total de 4,51 metros y una anchura y una altura de 1,84 y 1,62 metros, respectivamente. Cotas que junto a una distancia entre ejes de 2,66 metros permiten ofrecer un generoso espacio interior, destacando el de los asientos traseros, en los que pueden acomodarse tres pasajeros con una aceptable comodidad. Estas butacas se pueden desplazar longitudinalmente hacia adelante hasta 16 cm, solución con la que podemos favorecer la habitabilidad para los pasajeros o aumentar la capacidad de carga del maletero, que parte de los 500 litros para llegar a 575 con los asientos en su posición más adelantada.
A doble pantalla de 12 pulgadas
El interior sorprende con una presentación realmente buena y una elevada calidad, siendo en estos aspectos muy superior al Kadjar, al igual que si se compara su tecnología. El diseño del salpicadero se inspira en el del Mégane E-TECH eléctrico y destacan las dos pantallas de 12 pulgadas, una para el cuadro de instrumentos y la otra en la zona central reservada para el sistema multimedia y otras muchas funciones del coche. Esta última cuenta con el software OpenR Link y los buscadores de Google y otras aplicaciones del gigante americano, por lo tanto su uso es intuitivo ya que se asemeja al de un smartphone. También es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, pudiendo afirmar que es uno de los mejores de su segmento. En Renault, además, han tenido la buena idea, tratándose de un vehículo tan tecnológico, de dotar al coche con botones físicos para manejar el sistema de climatización.
Su completo equipamiento de serie resulta palpable ya desde sus versiones de acceso. También el avance tecnológico en materia de seguridad y sistemas de ayuda a la conducción, entre los que se incluyen hasta 32 ADAS -16 en el Arkana y 26 en el Mégane E-TECH-, siendo por lo tanto uno de los coches más completos de su categoría en este aspecto. Las ayudas a la conducción están agrupadas en tres bloques: conducción, seguridad y aparcamiento, y permiten un nivel 2 de conducción autónoma. Para facilitar la conducción cuenta además con un Head-up-Display (HUD) que proyecta con una buena resolución mucha información en el parabrisas.
Cuatro opciones electrificadas
Técnicamente, el Renault Austral es un coche muy avanzado. En lo que atañe a sus sistemas de propulsión, su gama está compuesta por cuatro opciones, todas ellas electrificadas. Dos con un sistema de hibridación ligera (Mild Hybrid) de 12 V y otras tantas con un sistema híbrido autorrecagable (HEV), de modo que todas ellas tienen la etiqueta ECO de la DGT. Las dos primeras cuentan con un motor de gasolina de cuatro cilindros de 1.3 litros desarrollado en colaboración con Mercedes-Benz, que viene apoyado por un motor eléctrico de 12 V, con unos niveles de potencia de 140 y 160 CV. La versión menos potente se puede elegir tanto con caja de cambios manual como automática, mientras que la más capaz solamente está disponible con transmisión automática. En ambos casos se dispone de una batería de 0,15 kWh.
En teoría, la propuesta HEV del Austral tiene un funcionamiento similar al del Captur y al del Mégane, pero presenta cambios muy importantes. El primero es que cuenta con un motor de gasolina de 1.2 litros de tres cilindros de nuevo desarrollo, que según los técnicos de Renault cumple con la exigente norma anticontaminación Euro 7 que entrará en vigor dentro de unos años. Declara una potencia de 130 CV (94 CV en el Captur y Mégane) y trabaja en combinación con dos motores eléctricos, con 50 y 25 CV, respectivamente, con lo que deparan unos registros de potencia total de 160 y 200 CV, rendimiento que se obtiene incidiendo sobre la centralita electrónica.
Otras novedades relevantes es que su sistema eléctrico funciona a 400 V, una tensión muy superior a la empleada hasta ahora por Renault en sus sistemas Full Hybrid E-TECH, y que la capacidad de la batería es, con 2 kWh, casi el doble. El sistema HEV del Austral también recurre a la caja de cambios multimodo sin embrague, pero en este nuevo SUV cuenta con una velocidad más.
En la puesta a punto del chasis también encontramos soluciones destacables, fundamentalmente en el eje trasero de tipo multibrazo, que puede incluir un sistema de dirección en esas ruedas denominado 4Control, que funciona por medio de una cremallera y un pequeño motor eléctrico. Por debajo de los 50 km/h, este sistema hace que las ruedas se orienten en sentido contrario a las delanteras 5 grados y con ello consigue que su diámetro de giro sea de tan solo 10,1 metros, similar al de un Clio, permitiendo una maniobrabilidad a poca velocidad similar a la del utilitario de la marca. A una velocidad superior las ruedas traseras giran 1 grado en el mismo sentido que las delanteras, mejorando con ello su agilidad y su comportamiento dinámico.
Grata impresión en el primer contacto
En la primera toma de contacto dinámica con el Austral hemos tenido la ocasión de conducir la versión más alta de la gama, la E-TECH Full Hybrid 200 con su máximo nivel de equipamiento. Nos ha causado muy buena impresión tras rodar por las carreteras de la Comunidad de Madrid y de Segovia, en esta provincia principalmente por trazados muy virados de montaña. Es un coche muy cómodo en todo tipo de vías y cuando el trazado se torna sinuoso muestra, gracias al sistema 4Control, una agilidad sorprendente, más teniendo en cuenta sus dimensiones. En las curvas más cerradas da la sensación de ir conduciendo un coche de menor tamaño, asegurando un balanceo de la carrocería muy contenido.
Para gestionar el sistema HEV contamos con un mando en el volante que permite seleccionar cuatro modos de conducción: Eco, Comfort, Sport y Perso, variando en cada uno de ellos la respuesta del motor, el funcionamiento de la caja de cambios y el del sistema de dirección de las ruedas traseras 4Control, entre otras cosas. El coche siempre arranca en modo eléctrico y en función del tipo de conducción que estemos realizando puede funcionar solamente en este modo o con los dos motores eléctricos y el de gasolina a la vez. Tras el volante encontramos unas levas que sirven para establecer diferentes niveles de regeneración de la frenada cuando levantamos el pie del acelerador.
En el recorrido de pruebas hemos podido comprobar que la batería se regenera con mucha facilidad y que sus 2 kWh de capacidad dan bastante de sí; y si el terreno es favorable y realizamos una conducción suave es posible hacer una buena parte en modo eléctrico sin gastar gasolina, algo que corrobora el consumo medio homologado de 4,6 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 104 g/km, datos realmente buenos para un coche de su potencia y capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos.
El Renault Austral estará en los concesionarios de la marca del rombo el próximo mes de noviembre, con una gama que se articula sobre tres niveles de acabado: Equilibre, Techno e Iconic, si bien las versiones de 160 y 200 CV pueden tener un nivel de acabado suplementario denominado Iconic Esprit Alpine, con el logo de la firma más deportiva de la Alianza y unos detalles muy deportivos. La versión de acceso tiene un precio de 30.900 euros. Teniendo en cuenta su cartera de pedidos, la versión más demandada es la Full Hybrid de 200 CV, disponible desde 39.600 euros. Hay que decir que la variante HEV de 160 CV aún no tiene precio porque su comercialización se iniciará a mediados de 2023.
Para la compra de la versión Full Hybrid de 200 CV la marca hace una oferta muy atractiva con unas cuotas de 299 euros al mes durante 36 meses y 60.000 km, con un pago final de 10.682 euros. Este es un tipo de coche que tiene muy buena aceptación en el canal de flotas y renting, y si bien la marca no ha dado a conocer las cifras para poder optar a este modelo a través de un renting profesional, sí que anuncia que ofrecerá unos servicios de conectividad específicos para flotas para poder optimizar el parque de vehículos y controlar a distancia sus costes de utilización, como es el caso de la consulta sobre consumo de carburante, nivel de aceite y los avisos de mantenimiento, entre otros. También la apertura, cierre y el arranque con un smartphone para vehículos compartidos.