Renault festeja estos días el 60 aniversario del 4L, modelo icónico del que se vendieron más de ocho millones de unidades en 100 países durante sus 30 años de vida. Y para poner fin a las celebraciones de tan ilustre modelo, la marca del rombo se ha asociado con el centro de diseño TheArsenale para crear un showcar que ofrece una reinterpretación futurista y avanzada del 4L, el AIR4, que se presenta al público desde hoy hasta finales de año en París, en el Atelier Renault situado en los Campos Elíseos, junto a otras versiones históricas de Renault 4. A principios de 2022, el AIR4 llegará al suelo americano, primero a Miami y después a Nueva York, antes de hacer escala en Macao.
El Renault 4, coche sencillo, eficaz y polivalente, se construyó entre 1961 y 1992 y fue un verdadero icono al servicio de las familias, de los profesionales y también de la gendarmería y de La Poste, el proveedor de envíos de correo en Francia. Compartió con varias generaciones de jóvenes sus primeros kilómetros por carretera y, aún hoy, sus valores y sus cualidades han convencido a TheArsenale para colaborar con Renault en su reinvención, pasando del negro asfalto al azulado cielo, reivindicando el aire como la carretera del futuro.
Nuevas capacidades
El diseño del AIR4 es el resultado de la reinterpretación de TheArsenale, lejos de los códigos clásicos del coche moderno. Fabricado en fibra de carbono, conserva las líneas y volúmenes del 4L original, pero añade nuevas capacidades dinámicas. Asimismo, para incorporar nuevos conceptos como empuje o elevación, que han requerido de múltiples cálculos y pruebas, su rigidez se ha revisado por completo. Los ingenieros de TheArsenale, aplicando técnicas de diseño generativo e inteligencia artificial, han podido someter a prueba varios terabytes de datos para mejorar y afinar las ideas de los diseñadores, antes incluso de realizar las primeras demostraciones en el mundo real.
En este sentido, Arnaud Belloni, director global de Marketing de Renault, asegura que después de todo un año de celebraciones «hemos querido crear algo que no fuera convencional para concluir el sexagésimo aniversario del 4L por todo lo alto. El showcar AIR4 volador es absolutamente novedoso y es un guiño a lo que podría ser el icono dentro de sesenta años», al tiempo que afirma que la colaboración con TheArsenale se estableció de forma totalmente natural.
De 4 ruedas a 4 hélices
El prototipo de Renault no necesita ruedas para moverse, sino que utiliza cuatro dobles hélices, cada una situada en una esquina del vehículo. El chasis de Renault 4, reinventado para la ocasión y fijado en la parte delantera, se sitúa en el centro del marco y el conductor puede acomodarse a bordo del habitáculo, levantándolo. Desde un punto de vista técnico, AIR4 está alimentado por unas baterías de polímero de litio de 22.000 mAh que generan una capacidad total de 90.000 mAh.
El vehículo puede alcanzar una velocidad máxima horizontal de 26 m/s, con una inclinación a 45° durante el vuelo y hasta 70° de inclinación máxima. Puede volar hasta 700 metros de altitud, con una velocidad de despegue de 14 m/s (limitada a 4 m/s por razones de seguridad) y una velocidad al aterrizaje de 3 m/s. El modelo ha sido concebido, diseñado, desarrollado y ensamblado en Francia, en el primer parque tecnológico europeo de Sophia Antipolis, en la Costa Azul.
Este vehículo es el primero que produce la división Road To Air de TheArsenale, para quien la red de transporte del futuro será aérea. AIR4 es producto de la imaginación de Patrice Meignan, director general y fundador de TheArsenale, quien buscó crear un nuevo tipo de vehículo que despierte emociones, destaque la identidad de la marca y proporcione placer. Explica Meignan que después de 25 años de prospectiva e investigación «creemos que los iconos de la cultura automovilística son eternos, tanto en la tierra como en el cielo. Es un coche que permite viajar de manera diferente y vivir una auténtica aventura. Esta diferencia es la que nos ha inspirado a mi equipo y a mí. Con AIR4, Renault 4 está ahora listo para lanzarse en una de las mayores aventuras del presente».
