Polestar amplía su gama con un nuevo SUV con carrocería coupé de gran tamaño que se encuadra en el segmento D-SUV, o entre el Polestar 2 y el Polestar 3 si nos referimos al catálogo de la marca. El Polestar 4, que con 544 CV se convierte en su modelo más potente, comenzará a fabricarse el próximo mes de noviembre en China, en la planta de Hangzhou Bay, la misma en la que se producen los otros dos modelos mencionados. Su comercialización arrancará en el gigante asiático, mientras que el lanzamiento en el resto de mercados, incluyendo el europeo, está previsto para principios de 2024, con un precio orientativo a partir de 60.000 euros.
Erigido sobre la arquitectura SEA (Sustainable Experience Architecture), tiene una longitud de 4,84 metros y una anchura y altura de 2,14 y 1,54 metros, respectivamente. No se queda atrás la distancia entre ejes, que alcanza los tres metros. El diseño de la carrocería, realmente impresionante, copia las líneas del prototipo Polestar Precept y muestra detalles tan originales y poco vistos en coches de producción como la ausencia de la luneta trasera, según los responsables de la marca para ofrecer una nueva experiencia inmersiva a los pasajeros de los asientos posteriores.
Amplio, tecnológico y sostenible
Las generosas dimensiones de la carrocería propician un espacio interior realmente amplio, algo que se hace especialmente patente en la fila trasera, que cuenta con asientos reclinables. Un interior también muy luminoso gracias al enorme techo solar panorámico, que ante la ausencia de luneta trasera se prolonga por detrás de los asientos y que opcionalmente puede ser electrocromático, es decir, opaco o transparente en función del momento. Hay que destacar igualmente que la gran mayoría de los materiales empleados son sostenibles y muy fácilmente reciclables al estar hechos con el mismo material base. Los tejidos están realizados con un 100% de poliéster reciclado y para las alfombrillas se utiliza un material denominado ECONLY fabricado con un plástico que reutiliza las redes de pesca.
Este nuevo SUV coupé eléctrico presume de ser un vehículo muy tecnológico. Entre su gran despliegue de soluciones destaca la pantalla de 10,2 pulgadas del cuadro de instrumentos, que se complementa con un Head-up Dispaly (HUD) de 14,7 pulgadas que proyecta mucha información en el parabrisas, un sistema que cuenta, además, con un modo inteligente “nieve” que cambia el color del texto de blanco a amarillo para que se pueda ver mejor. A su lado, la pantalla del sistema multimedia, en el centro del salpicadero, de 15,4 pulgadas y con el sistema operativo Android Automotive OS, que incluye aplicaciones de Google como Google Assistant, Google Maps y Google Play. Tal como ocurre con los otros dos modelos de Polestar, se pueden recibir actualizaciones OTA (Over-The-Air).
Su despliegue tecnológico continúa con una tercera pantalla entre los dos asientos delanteros para que los pasajeros de las plazas traseras puedan manejar el sistema de climatización. Y para solucionar la falta de visibilidad que podría darse por la ausencia de luneta trasera, el espejo retrovisor interior se ha sustituido por una pantalla que muestra en tiempo real las imágenes de una cámara situada en el techo, que según los responsables de la marca muestra un campo de visión mucho más grande que el que ofrece un espejo retrovisor convencional. Si es necesario, el conductor puede desactivar la conexión digital de esa cámara para poder ver a los ocupantes de la segunda fila.
El más potente y prestacional
Entrando ya en su gama, el Polestar 4 se ofrecerá con tracción trasera o total. En el primer caso cuenta con un electromotor de 272 CV (200 kW) y 343 Nm situado en el eje trasero. La variante con tracción integral dispone de un motor en cada eje y dobla su potencia hasta los 544 CV (400 kW) y 686 Nm de par, convirtiéndose en el vehículo más potente y prestacional de la marca, como así lo atestigua su aceleración de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos. En esta versión se puede desconectar el motor delantero cuando no sea necesario y con ello se optimiza su autonomía, y si se opta por el Performance Pack puede tener suspensiones activas, llantas de 22 pulgadas y un sistema de frenos sobredimensionado.
En ambas opciones la capacidad de la batería es de 102 kWh. Aún pendiente de homologar, su autonomía llegaría a los 560 km en el caso del modelo de 544 CV y ascendería a los 600 km en la versión menos potente de 272 CV. La batería permite cargas rápidas hasta 200 kW en conexiones de corriente continua y de 22 kW en corriente alterna, además de contar con carga bidireccional V2L para que desde este Polestar se puedan cargar dispositivos externos. Para optimizar la carga, está equipado con una bomba de calor que permite usar el calor ambiental para acondicionar el habitáculo y la batería.
La estrecha relación de Polestar con Volvo Cars hace posible que el Polestar 4 sea un vehículo dotado con una generosa dotación de sistemas de seguridad y de ayuda a la conducción, entre los que se incluye el SuperVision de Mobileye, que integra un total de 12 cámaras, un radar y 12 sensores de ultrasonidos, entre las que cabría destacar una cámara específica que “vigila” los movimientos de la cabeza, las manos y los ojos del conductor para evitar accidentes por fatiga o distracción. En el momento de su comercialización el Polestar 4 ofrecerá diferentes niveles de equipamiento con funciones de asistencia avanzada en algunos de ellos.
