La firma del león tiene puestas muchas expectativas en la nueva generación del 308. No solo se trata del modelo que estrena el nuevo rostro de Peugeot, el primero que luce el renovado logo en su calandra, sino que supone la expresión de todo lo que la marca quiere llegar a ofrecer a sus clientes.
En Peugeot son conscientes de que no solo se puede vivir de SUV y que deben completar su oferta con berlinas. Las del segmento C en el que se ubica el 308 representan el 12% del pastel total de las matrículas en nuestro país, y ahí ha seguido en la brecha su antecesor, que a pesar de la inminencia del relevo generacional se ha situado en el número 2 del ranking de ventas de su categoría hasta abril, solo superado por la nueva entrega del Seat León.
En este notable comportamiento comercial del compacto francés tienen mucha responsabilidad los canales ajenos al particular: el 43% de sus entregas se han realizado B2B y el 19% se han destinado al rent a car. En total, un 62% frente al 38% que deriva en B2C.
Dada la importancia de estos canales en las entregas del modelo, Peugeot reunió en Madrid a operadores de renting y grandes flotistas para proceder a la presentación en sociedad de esta nueva generación, que aspira a auparse al podio del segmento C desde su lanzamiento.
Los pedidos se abrirán a mediados de junio y las primeras entregas se realizarán en el mes de octubre. Sus precios todavía no han sido anunciados, pero responsables de la marca aseguran que se trata de un coche muy trabajado con vistas a obtener un muy buen valor residual que le permite funcionar bien en el mercado de empresas, con cuotas similares a las del 308 actual a pesar de la sustancial mejora del producto.
Diseño, sofisticación y tecnología
Qué mejor carta de presentación para entrar en la flota de empresa que un diseño de lo más sugerente y rompedor. En esa nueva cara destaca ante todo el protagonismo del logo sobre la parrilla, lo que ha llevado a bajar la placa de matrícula a la parte inferior.
Manteniendo la forma de colmillo para las luces de día, los faros son ahora más finos y disponen de tecnología Full LED en toda la gama, con opción de iluminación matricial para los acabados más altos.
La vista lateral nos enseña una cintura marcada y unas aletas ensanchadas que le otorgan un aspecto más musculoso, mientras que la zaga ha sido totalmente renovada, con un alerón y una ligera caída del techo que buscan mejorar su aerodinámica (su Cx es de 0,28). Conserva esa franja negra que conecta los faros traseros, de nuevo de tres barras pero cambiando su posición y su ángulo.
Con sus nuevas medidas, el 308 hace gala de unas proporciones más dinámicas. Así, combina una longitud 11 cm mayor (4,36 metros) con una altura rebajada en 2 cm, manteniendo intacta la cota de anchura. De esos 11 cm extra de largo, 5,5 son fruto de su mayor distancia entre ejes, lo que deriva en una mayor habitabilidad en las plazas traseras. El maletero, por su parte, homologa 412 litros, capacidad que se ve reducida a 361 en las versiones híbridas.
De puertas adentro, sus materiales elevan la sensación de calidad percibida hasta situarla entre los referentes de su categoría. Acoge un nueva evolución del puesto de conducción i-Cockpit, con un volante renovado con nuevos botones y una combinación digital de 10 pulgadas para sus dos pantallas, la de la instrumentación -en su versión 3D para los acabados GT- y la de alta definición del centro del salpicadero, en una posición más baja, con cierto ángulo para facilitar la interacción con el copiloto y con unas teclas de piano virtuales que podemos configurar para acceder a las funciones más habituales.
También permite la opción multipantalla, una funcionalidad propiciada por el nuevo sistema de infoentretenimiento i-Connect, así como la función inalámbrica Mirror Link o la conectividad de dos dispositivos por Bluetooth. La versión i-Connect Advanced añade navegación TomTom mejorada, actualizaciones de cartografía OTA y reconocomiento de voz natural. Basta con decir «OK Peugeot» para que podamos interactuar con el sistema.
Otro foco de mejora desde la perspectiva tecnológica remite al ámbito de las ayudas a la conducción. Un verdadero arsenal en el que figuran el asistente de ángulo muerto con mayor alcance, la alerta de tráfico cruzado trasero, la cámara posterior de alta definición de 180 grados, ayuda de parking 360 grados o el sistema e-Call con información del número de pasajeros y localización del vehículo, aunque habría que destacar por encima de todo la evolución hacia la conducción automatizada a través del sistema Drive Assist 2.0, con tres nuevas funciones añadidas: cambio de carril semiautomático, preconización anticipada de velocidad y adaptación de velocidad en curva.
A la hora de elegir motor, las alternativas de combustión tradicional pasan por las mismas opciones de la gama actual: los gasolina PureTech de 110 y 130 caballos y el diésel BlueHDi en su variante de 130 CV, que al igual que el gasolina de idéntica potencia propone el cambio automático EAT8 como alternativa a la caja manual de seis velocidades.
Las nuevas tecnologías de impulsión dan lugar a dos opciones híbridas enchufables de etiqueta 0, una de 180 caballos y otra de 225, ambas con la misma transmisión automática e-EAT8, el motor eléctrico de 81 kW y una batería de 12,4 kWh de capacidad que les otorga una autonomía eléctrica de 60 y 59 kilómetros, respectivamente. La batería tiene una garantía de ocho años o 160.000 kilómetros para el 70% de su capacidad.
Con el cargador de 3,7 kW de serie, necesita poco más de siete horas para completar su carga en un enchufe convencional de 8 amperios, y en algo menos de cuatro horas en un toma de 16 amperios. Con el cargador de 7,4 kW opcional, estos tiempos se reducen a menos de dos horas en una estación de 32 amperios.
La hibridación se pone al alcance de todos los acabados sobre los que se articula la oferta comercial de la nueva gama 308. Así, la versión PHEV de 180 CV se podrá asociar a los niveles Active Pack, Allure, Allure Pack, GT y GT Pack, quedando la opción de 225 CV reservada a estos dos últimos de vocación más deportiva.
