Los turismos con carrocería familiar no tienen unas ventas muy elevadas en nuestro país, pero no es menos cierto que son muy estables, en torno a un 5% del mercado en los últimos años, y que están aguantando bien el dominio tiránico de los SUV apoyándose en unos fuertes valores como son la practicidad, el confort y la habitabilidad, que les han concedido también un buen predicamento entre las empresas de renting y flotas. Peugeot siempre ha confiado en este tipo de siluetas, que encuentra su último exponente en el 308 SW que acaba de iniciar su comercialización.
Este modelo sorprende con una imagen realmente atractiva, con un diseño muy moderno, elegante y también muy dinámico, en el que se ha cuidado mucho todo lo relacionado con la aerodinámica. En el frontal encontramos replicadas las novedades que estrenó hace unas pocas semanas la variante hatchback, luciendo una parrilla similar en la que destaca el nuevo logotipo de la marca del león en el centro. También son de nuevo cuño los faros más finos y estilizados con tecnología LED en todas las versiones de la gama, y tal como sucede en el 308 berlina su iluminación diurna resulta muy espectacular, a ambos lados del parachoques y con forma de colmillo.
Se le mire por donde se le mire, este nuevo 308 SW presenta una estética más musculosa y atlética, realzada por unas líneas muy bien esculpidas en los laterales y en la parte trasera. Una zaga que destaca por un diseño más agresivo, con grupos ópticos de LED también de nuevo cuño, mientras que la vista lateral nos deja ver una acusada caída de la línea de las ventanillas traseras, un detalle que refuerza su apariencia dinámica dándole un cierto aire coupé.
Más espacio y conectividad avanzada
Los ingenieros encargados de su desarrollo le han sacado el máximo partido posible a la plataforma EMP2 estirando la longitud hasta los 4,64 metros, cinco centímetros más que su antecesor, manteniendo inalterada su anchura en 1,85 metros y elevando su altura 2 cm hasta un total de 1,44 metros. La cota que crece en mayor medida es la distancia entre ejes, que ahora llega a 2,73 metros, 6 cm más que en su predecesor. Unas medidas que permiten mejorar el espacio interior, sobre todo en los asientos traseros, en los que se disfruta de más sitio para las piernas y mayor altura para la cabeza. También se ve beneficiada la capacidad de carga del maletero, 608 litros ahora en las versiones con motor térmico y 548 en las variantes con tecnología híbrida enchufable. Si abatimos el respaldo de los asientos su volumen aumenta hasta los 1.634 y 1.571 litros, respectivamente.
En su interior se puede percibir una mayor calidad de acabado y una dotación tecnológica muy superior a la de su antecesor. El puesto de conducción estrena la tercera generación del denominado Peugeot i-Cockpit, que incluye una nueva pantalla digital de 10 pulgadas, de serie en toda la gama y que en las versiones GT, las más completas, muestra información en 3D. Un puesto de conducción que se completa con un volante muy compacto con nuevos mandos integrados. Por su parte, en el centro del salpicadero destaca la pantalla táctil, que ahora es de 10 pulgadas y con una definición muy superior. Se maneja de manera similar a una tablet o un smartphone, pudiendo personalizar las funciones que se utilicen más habitualmente.
En esta pantalla se integra un sistema de conectividad más avanzado con conexión del teléfono móvil de manera inalámbrica, permitiendo interactuar a dos dispositivos vía Bluetooth al mismo tiempo. El sistema de navegación es el denominado Peugeot i-Connect Advanced, con advertencias del tráfico y de la vía en tiempo real. También es novedad el comando de reconocimiento vocal «OK Peugeot», que permite acceder de manera muy fácil a las distintas funciones del sistema de infoentretenimiento.
Gasolina, diésel y PHEV
La nueva gama 308 SW es muy completa y variada en su oferta de motores. Este compacto familiar se puede elegir con propulsores de gasolina de la familia PureTech con una potencia de 110 y 130 CV, este último con la posibilidad de optar por una caja de cambios manual o con la automática EAT8 de ocho relaciones. Una única alternativa por la rama diésel con el motor BlueHDi de 130 CV, tanto con caja de cambios manual como con la automática EAT8. Y manteniendo su promesa de electrificar todos sus modelos, la guinda de la gama son sus dos versiones con tecnología híbrida enchufable, una de 180 CV, nueva para este modelo, y otra de 225 CV, con una autonomía en modo eléctrico de 59 y 60 km, respectivamente, que les hacen merecedoras de la etiqueta 0 emisiones de la DGT, contando en ambos casos con una batería de iones de litio de 12,4 kWh.
Peugeot ofrece el 308 SW con cinco niveles de acabado: Active Pack, Allure, Allure Pack, GT y GT Pack. Las versiones con motor térmico se pueden adquirir desde 24.950 euros, precio que asciende a los 35.480 euros en el caso de las variantes híbridas enchufables. Pero se puede adquirir también por unas cuotas mensuales de 255 euros, tanto las versiones térmicas como las PHEV, las primeras con una cuota inicial de 4.626 euros y las segundas de 4.028 euros incluyendo la ayuda del Plan Moves III, a lo que hay que sumar, incluido en esa cifra, la estación de carga.
Otro de los puntos a anotar en su haber es un equipamiento de serie muy completo, especialmente en todo lo relacionado con los sistemas de seguridad y de ayuda a la conducción, entre los que se encuentran el de vigilancia de ángulos muertos, la alerta de tráfico trasero, una nueva cámara de visión trasera de alta definición de 180o y la ayuda al aparcamiento de 360o. También el sistema Drive Assist 2.0, que incluye el control de crucero adaptativo con Stop&Go, el cambio de carril semiautomático, la recomendación anticipada de la velocidad y la adaptación de la velocidad en curva.
