El negocio del coche de ocasión ha encontrado en las flotas su principal trampolín en el arranque de 2023. Lo hizo en enero y repite en febrero, con un incremento interanual de las transacciones de turismos del 2,6%, hasta un total de 151.160 unidades, favorecido sobre todo por el fuerte repunte experimentado en el canal alquilador y en menor medida por el renting.
Las compañías del rent a car elevaron en nada menos que un 88,3% su provisión de vehículos a este mercado, alcanzando las 11.384 unidades, mientras que el sector del alquiler a largo plazo se anotó un repunte del 16% con un total de 10.799 unidades vendidas durante el pasado mes.
En opinión de Raúl Morales, director de Comunicación de la asociación de concesionarios Faconauto, «es pronto para poder decir que estos crecimientos se van a convertir en tendencia, ya que todavía estamos comparando con los primeros meses del ejercicio pasado, que fueron muy flojos para el vehículo usado».
Los incrementos manifestados por estos dos canales de venta han permitido compensar el descenso del principal, el de los particulares, que cede un 2,3% respecto al mismo mes de 2022, quedándose en 100.560 vehículos. No obstante, la caída más acusada la sufren las importaciones, que siguen perdiendo fuelle: un -8,2% en febrero con 7.972 unidades. Finalmente, la aportación de las empresas al mercado de VO se mantiene estable, toda vez que las 20.445 unidades registradas suponen un mínimo alza del 0,4%.
Asimismo, el aumento de las operaciones con usados procedentes de flotas de rent a car ha propiciado que sean los modelos de menos de un año los que aumenten en mayor medida sus ventas, un 23,1% en febrero hasta alcanzar las 13.165 unidades, cuando hasta ahora venían siendo los más castigados por la falta de stock.
De los 287.074 turismos de segunda mano comercializados en el acumulado de los dos primeros meses, un 3,2% más que el año pasado, 21.723 proceden del sector alquilador, que logra una penetración en este mercado del 7,6%. Por su parte, las operadoras de renting se quedan por debajo al sumar 19.939, con un peso del 6,9%.
A pesar de este brote verde que se ha dejado ver vinculado a la renovación de las flotas, Tania Puche, directora de Comunicación de Ganvam, la asociación de vendedores, recalca que «estamos ante un mercado que debe afrontar una mejora tanto cuantitativa como cualitativa«. La primera, en alusión a ese 12% de déficit que persiste respecto a las entregas prepandemia; y la segunda, porque el grueso de las operaciones se sigue concentrando en los modelos de más de 15 años, que con 57.729 unidades acapararon el 38,2% de las transacciones, y no en los de hasta cinco años, lo que haría que el mercado de ocasión español fuera maduro.
Otro hecho que no tiene cabida en el haber de este mercado es que las operaciones con turismos eléctricos puros se mantengan a la baja, con una nueva contracción del 13% respecto a febrero del pasado año, dejando su peso en un 0,6%. En cambio, la comercialización de turismos usados con tecnología híbrida enchufable de gasolina experimentó un importante alza del 35,8% hasta las 1.210 unidades.
