Opel ha dado a conocer su nuevo vehículo eléctrico para la ciudad o SUM (Sustainable Urban Mobility –Movilidad Urbana Sostenible). Se trata, básicamente, del Citroën Ami y, según la marca alemana, es el paso siguiente en su ofensiva de electrificación, una de cuyas metas es que cualquier conductor pueda disfrutar de un vehículo eléctrico, desde jóvenes que se inician en la conducción hasta urbanitas acostumbrados a todo tipo de transportes. Su precio en Alemania será inferior al de un coche pequeño y su coste mensual de financiación similar al de un abono para el transporte público.
El Rocks-e se podrá comprar por internet o directamente en los concesionarios alemanes desde el próximo otoño, mientras a otros mercados no llegará hasta 2022. Para el director de Ventas y Marketing de Opel, Stephen Norman, el nuevo Rocks-e tiene un “precio imbatible. El Rocks-e permite una movilidad eléctrica inteligente y funcional para todo el mundo y llamará mucho la atención”.
Se trata de un pequeño biplaza de 2,41 metros de longitud, 1,39 de anchura (sin contar los espejos exteriores) y 471 kilos de peso (incluida la batería), por lo que está clasificado oficialmente como vehículo de motor ligero. En Alemania pueden conducirse por jóvenes desde 15 años con permiso AM, que habilita para manejar vehículos de dos y tres ruedas con motor de combustión de hasta 50 cc o eléctricos de cualquier tipo que no superen los 4 kW. Para ello, en 2021 ha entrado en vigor la correspondiente modificación, por lo que esta normativa se aplica ahora en toda Alemania. El legislador apoya así las necesidades de movilidad de los jóvenes, especialmente para sus desplazamientos al colegio o al centro de estudios.
Agilidad urbana
Su autonomía de hasta 75 kilómetros -según la normativa WLTP- y su velocidad de hasta 45 km/h hacen del Rocks-e un vehículo ideal para el tráfico cotidiano en la ciudad, y no solo para los conductores jóvenes, también para quienes quieren desplazarse sin emisiones y sin pasar mucho tiempo buscando aparcamiento; a esta agilidad contribuyen también sus ruedas de 14 pulgadas y su radio de giro de 7,20 metros.
La batería de 5,5 kWh del Rocks-e se puede cargar al máximo en unas 3,5 horas en cualquier enchufe doméstico convencional. El cable de carga, de tres metros de longitud, está alojado en su interior y se saca de la puerta del pasajero cuando se necesita. Además, Opel ofrece un adaptador para la carga en los puntos de acceso públicos.
Estéticamente, a diferencia del Citroën Ami el Rocks-e exhibe el nuevo frontal de la marca, el Opel Vizor, que incluye iluminación con tecnología LED. Las puertas de ambos lados son idénticas, lo que realza su aspecto audaz y puro, y la del pasajero se abre hacia delante, mientras que la del conductor lo hace en sentido contrario. Los paneles de la carrocería delanteros y traseros también son similares.
Interior funcional
En el interior, los dos asientos están desplazados entre sí para que el pasajero delantero disponga de un cómodo espacio para las piernas y el conductor pueda desplazar su asiento longitudinalmente. El espacio para la cabeza es amplio, incluso para personas de más de 1,90 de estatura. A pesar de sus compactas dimensiones, ofrece un volumen de equipaje de hasta 63 litros en el espacio para los pies del pasajero, además de un inteligente gancho para una bolsa de la compra de tamaño XXL.
El puesto de conducción es claro y la instrumentación muestra de un vistazo la velocidad, el modo de conducción (Drive, Neutral o Reverse; de directa, punto muerto o marcha atrás), el nivel de carga de la batería, la autonomía restante y el kilometraje. Entre los detalles prácticos se encuentra el soporte para smartphones (desde el que se puede acceder a la aplicación myOpel), situado en la consola central.
Gracias a sus dimensiones compactas la visibilidad es muy buena y el techo panorámico de cristal -de serie- proporciona un ambiente luminoso y agradable en el interior, algo inusual en un vehículo de esta categoría y con este precio. Está disponible con tres niveles de equipamiento: básico, Klub y TeKno.
El modelo de acceso a la gama eléctrica de Opel retoma la tradición de los Adam Rocks y Karl Rocks, que daban un toque especial a sus respectivas gamas gracias a su equipamiento específico y aspecto todoterreno.