Las perspectivas de crecimiento de las flotas de empresa en general, así como del arrendamiento de servicios completos en particular siguen siendo positivas; la transición hacia la electrificación continúa, las soluciones alternativas de movilidad confirman las tendencias existentes y la telemática se ve cada vez más como una herramienta para mejorar el coste total de propiedad (TCO) y la seguridad en las flotas de las empresas. Estas son las principales macrotendencias que Arval cita como claves para el futuro en el Fleet & Mobility Barometer 2022, que este año se ha elaborado en base a las 7.576 entrevistas (cifra récord) a gerentes de flota realizadas por Ipsos, empresa de investigación independiente, para dar una visión global de 26 países.
Realizadas bajo el contexto de incertidumbre que se vivía entre el 19 de noviembre del año pasado y el 11 de marzo de este 2022, aún presente hoy, muestran claramente, según Yaël Bennathan, responsable del Observatorio de Movilidad Arval, «la resiliencia de las flotas en un entorno continuamente turbulento, ya que los responsables de la toma de decisiones de las empresas que fueron entrevistados siguen siendo optimistas para el futuro y están comprometidos con sus inversiones en movilidad sostenible».
Confianza en la flota
Los responsables de la política de flotas y movilidad siguen siendo optimistas sobre el futuro. El 94% de todas las empresas encuestadas en los 26 países que han participado en el estudio espera que su flota se mantenga estable o crezca durante los próximos tres años, de modo que solo el 6% prevé una disminución.
El 65% de esas compañías que esperan un aumento de su flota prevé un crecimiento de sus negocios que resulte en la necesidad de más vehículos de empresa, el 29% ve estos coches como una palanca importante para la captación de talento y la retención de empleados, mientras que un 18 % planea expandir sus vehículos de empresa a empleados que antes no tenían.
Por el contrario, el 6% de las empresas que prevén una reducción de sus flotas lo atribuye a una caída de actividad, una baja en la elegibilidad de los empleados para un coche de empresa o se hace referencia a la Covid-19 como explicación. En comparación con hace un año, el vínculo con el coronavirus para explicar el motivo de una disminución o aumento esperado de la flota ha descendido del 60% al 27%.
Crecimiento continuo
La segunda tendencia señala que el arrendamiento de servicio completo seguirá creciendo en todos los países y flotas. Un tercio de las empresas entrevistadas considera introducir o incrementar aún más el uso del arrendamiento operativo en su modelo de financiación y gestión de flotas. La creciente popularidad de esta modalidad en los próximos años se mantiene en línea con los niveles observados antes de la Covid-19. Debido a la crisis sanitaria, así como a los posteriores desafíos de disponibilidad de semiconductores que llevaron a mayores tiempos de entrega, las empresas han ampliado sus flotas en términos de duración de los contratos. Esto ha llevado a tasas de crecimiento general observadas más bajas en la industria en los últimos meses y, sin embargo, debe verse como un fenómeno temporal.

Otro hallazgo de la encuesta es que el arrendamiento de servicio completo aumentará en todos los tipos y tamaños de empresas, incluidas las más pequeñas. Así, el 37% de estas afirma que introducirá o incrementará el uso de esta fórmula en sus flotas, porcentaje relativamente cercano a los niveles observados en las medianas y grandes empresas desde hace varios años.
Transición energética
La tercera clave señala que, a pesar de algunos desafíos pendientes, la transición energética continuará. En todos los países y empresas encuestadas, el 59% de las compañías ya han introducido o están considerando introducir en los próximos tres años vehículos híbridos (HEV), híbridos enchufables (PHEV) y eléctricos de batería (BEV). El 40% de las empresas ya tienen al menos uno en su actual flota.
Las empresas más pequeñas están alcanzando a las grandes en la adopción de vehículos eléctricos, de manera que el 20% de ellas ya utilizan turismos híbridos; el 18% híbridos enchufables (PHEV) y el 14% eléctricos puros, frente al 23% de corporaciones muy grandes que emplean híbridos e híbridos enchufables y el 18% que cuentan con eléctricos 100%.
La adopción de vehículos eléctricos es particularmente alta en Europa occidental (Reino Unido, España, Francia y Alemania) y los países nórdicos (Noruega, Suecia, Dinamarca y Países Bajos). Por el contrario, sigue siendo baja en Europa del Este (República Checa, Eslovaquia y Rumanía) y aún más marginal fuera de Europa (Brasil, Chile, Rusia, Marruecos y Turquía).

Según los gerentes de flotas, las razones para adoptar estas tecnologías se encuentran en el deseo de tener un menor impacto ambiental (52% para turismos y 48% para comerciales), en reducir los gastos de combustible (45% para turismos y 44% para comerciales) y en apoyar la imagen de la empresa (39% para turismos y 40% para comerciales).
No obstante, los automóviles diésel y de gasolina aún representarán una parte importante de la combinación de vehículos en el futuro. De hecho, las empresas esperan que alrededor de la mitad de los automóviles (55%) y seis de cada diez vehículos comerciales ligeros (63%) sean de combustión los próximos tres años. Esta visión es compartida para flotas de todos los tamaños.
Entre las empresas que actualmente retrasan la adopción de vehículos eléctricos, tres de los cuatro factores principales mencionados se relacionan con el tema del acceso a la carga, ya sea en el hogar, en la oficina o en instalaciones y servicios públicos.
Movilidad alternativa
La cuarta macrotendencia pasa por la implementación de soluciones de movilidad alternativa como complemento a las flotas de automóviles de empresa. A nivel mundial, más de seis empresas de cada 10 ya han implementado al menos una solución de movilidad alternativa (coches compartidos corporativos, arrendamiento de bicicletas o un presupuesto de movilidad son algunas de ellas). El 79% ya cuenta o tiene la intención de invertir en estas soluciones de movilidad durante los próximos tres años. La penetración de soluciones de movilidad alternativa es más alta en Alemania, Reino Unido y Países Bajos (ocho de cada 10 empresas ya han implementado tales soluciones), mientras que en Polonia es de las más bajas (aunque siguen siendo cuatro empresas de cada 10).

En el 90% de los casos, estas soluciones son complementarias a los coches de empresa y no sustitutivos. En este sentido, la mayoría de gerentes entrevistados indicó que no tiene intención de eliminar total o parcialmente el parque de coches de empresa. Y aunque el trabajo remoto parcial ha comenzado a introducirse en muchas de ellas, solo el 14% ha comenzado o considera adaptar su flota y sus políticas de movilidad para tener en cuenta esta nueva tendencia.
Servicios conectados
La última clave que ofrece el análisis de Arval se refiere a los servicios conectados, que se utilizan cada vez más para administrar los costes de la flota y conducir con seguridad. El 38% de las empresas cuenta con una herramienta telemática dentro de su flota, el 26% para turismos y el 31% para flotas de comerciales. El alcance de estos servicios conectados aumenta ligeramente con el tamaño de la empresa. Así, es del 37% para las compañías más pequeñas y del 40% para las más grandes.

La penetración de la telemática es más alta en Brasil, Perú y Chile (alrededor del 60%). También afecta a más de la mitad de las empresas de Reino Unido, República Checa y Rusia. Por otro lado, sigue siendo particularmente bajo en Alemania y Austria (inferior al 20%).
Las principales razones para tener vehículos conectados son mejorar su localización y seguridad (39%), su eficiencia operativa (29%) y la seguridad del conductor (31%), además de para reducir los costes de la flota (24%).