Mercedes-Benz actualiza el GLE presentado en 2019, su cuarta generación si contamos con la anterior Clase M, que seguirá estando disponible con las carrocerías SUV y Coupé. Una puesta al día que moderniza al GLE tanto en su aspecto exterior como interior, en tecnología y sobre todo en su gama de motores, ahora todos electrificados bien con un sistema mild-hybrid de 48 V o con propulsión híbrida enchufable (PHEV), incluyéndose entre estos últimos una versión con motor de combustión diésel. Este modelo se sigue produciendo en la planta de Tuscaloosa (Estados Unidos) y estará disponible a partir de julio de 2023.
Como decimos, toda su gama queda electrificada de una manera u otra. En cuanto a las versiones PHEV, podríamos decir que es una rara avis ya que la marca de la estrella sigue apostando por el gasoil para la parte de combustión. En términos generales, estas nuevas motorizaciones ven incrementada su potencia y quedan asociadas a la tracción a las cuatro ruedas 4MATIC y a una caja de cambios automática de nueve velocidades.
Ente los motores de hibridación ligera (todos ellos con etiqueta medioambiental ECO), el escalón de acceso lo conforma la versión GLE 300d, que curiosamente reduce su potencia de 272 a 269 CV, una merma que, sin embargo, no repercute en sus prestaciones y sí suma a su favor unos consumos muy ajustados, siendo su gasto medio homologado de 6,8 l/100 km. Un peldaño por encima se sitúa otra motorización diésel, el GLE 450d, que sustituye al GLE 400d, elevando su potencia de 330 a 367 CV.
Como único motor “normal” de gasolina, sin tener en cuenta a los poderosos AMG, queda el GLE 450, que eroga una potencia de 381 CV. En la cúspide encontramos a los exclusivos y rabiosos AMG, el GLE AMG 53 4MATIC y el GLE AMG 63 S 4MATIC, con 435 y 612 CV, respectivamente. Algo común a todos estos motores con sistema de hibridación ligera es que su sistema aporta un electromotor de 22 CV (15 kW) y una par motor extra de 200 Nm.
La oferta PHEV (etiqueta O emisiones) la conforman dos versiones, ambas con la aportación de un electromotor de 136 CV (100 kW): el GLE 350d 4MATIC, que como su antecesor cuenta con un motor de combustión interna de gasóleo de 197 CV que en combinación con el eléctrico suma una potencia total de 333 CV y un par máximo de 750 Nm; y otra variante que recurre a un motor de gasolina de 252 CV, el GLE 400e 4MATIC, que suma una potencia combinada de 381 CV y 600 Nm de par.
Al igual que el motor eléctrico, ambos disponen de la misma batería de 31,2 kWh (23,4 kWh útiles), similar a la de sus antecesores. Con esta capacidad, el rango de uso en modo eléctrico, teniendo en cuenta que el consumo medio con la batería cargada a tope es de 1,1 l/100 km, puede alcanzar los 109 km. La principal novedad de estas baterías es que ahora pueden cargarse en corriente alterna a un máximo de 11 kW, cuando antes se conformaban con 7,4 kW. En opción siguen brindando la posibilidad de recargarlas en estaciones de corriente continua hasta 60 kW de potencia.
El único peaje que hay que pagar por disfrutar de una de estas versiones PHEV es una pérdida de la capacidad del maletero, que debido a la ubicación de la batería de alto voltaje se ve reducida a 490 litros en el caso de la carrocería SUV y a 510 litros en la versión Coupé, frente a los 630 y 655 litros, respectivamente, de los modelos mild-hybrid.
En ninguna de sus carrocerías se aprecian cambios importantes. Los más destacados las encontramos en los faros, que equipan de serie en toda la gama la tecnología LED High Performance, así como en el ligero rediseño de los parachoques y la parrilla frontal. Además, este lujoso SUV estrena dos nuevas tonalidades de pintura, Azul Sodalita y Gris Alpino, junto a llantas de nuevo diseño de 19 a 21 pulgadas. Otra novedad es que la variante Coupé incluye de serie el paquete deportivo AMG Line, por lo que luce una estética mucho más dinámica y agresiva.
De puertas para adentro nada cambia en su diseño. Sí que presenta algunas novedades en el acabado, como es el caso de nuevos colores en diferentes guarnecidos o el remate en cromado que presentan las salidas de aire. Tecnológicamente se ha actualizado y si bien mantiene las dos pantallas digitales, la del cuadro de instrumentos y la del sistema multimedia, del mismo tamaño que su antecesor, 12,3 pulgadas cada una, ahora la adopción de un volante de última generación con superficies táctiles en los radios permite manejarlas sin tener que soltar las manos. También incorporan la última generación del sistema de conectividad e infoentretenimiento MBUX, con conexión inalámbrica para Apple CarPlay y Android Auto y la posibilidad de actualizar el software y añadir nuevas funciones al vehículo “Over-the-air”, de manera remota.
Entre las numerosas ayudas electrónicas a la conducción que equipa este nuevo GLE hay que destacar el rediseñado paquete Off-Road Engineering, a un precio más bajo, que permite transitar con solvencia lejos de la carretera. Entre sus componentes se incluye una placa protectora para los bajos, en combinación con la suspensión neumática AIRMATIC (opcional) 30 mm más de altura libre al suelo y junto con el paquete opcional de aparcamiento con cámara 360 grados una función denominada “capó transparente” que al activar el modo Off-Road muestra en la pantalla central una vista virtual de lo que hay en la parte baja delantera del coche, incluyendo las ruedas y su posición, lo que resulta muy útil para localizar obstáculos que puedan dañar al vehículo.