La variante Coupé de la gama GLC de Mercedes-Benz también se actualiza. Su puesta al día remite a novedades de diseño, destacando ahora su perfil más aerodinámico, y las mayores dimensiones de la carrocería. Estira su longitud en 31 mm para llegar hasta los 4,76 metros, a lo que suma otros 5 mm adicionales de altura, vías ensanchadas y una distancia entre ejes que se va hasta los 2.888 mm. Y al igual que sucedió con su hermano GLC, toda la gama de motores cuenta con algún tipo de electrificación.
El interior sigue también las pautas marcadas en el GLC, aunque esta versión Coupé presenta algunos detalles que la diferencian. Los cambios más notables se aprecian en el salpicadero y en la consola central, destacando la pantalla en posición vertical de 11,9 pulgadas dando soporte al sistema multimedia y de conectividad MBUX más avanzado de la marca y la de la instrumentación, de alta resolución y con un tamaño de 12,3 pulgadas. Otras novedades residen en los materiales empleados en las diferentes molduras y guarnecidos.
Por su parte, el espacio reservado para los pasajeros no varía con respecto al de su antecesor. Lo que sí cambia es la capacidad del maletero, que en función del sistema de propulsión puede ser de 545 o de 390 litros, cifra esta última que corresponde a las versiones con tecnología híbrida enchufable (PHEV).
Dotación mejorada
Además, hay que destacar que este nuevo GLC Coupé ha mejorado su equipamiento de serie desde las versiones más básicas y agrupa algunas opciones en paquetes para hacer más sencilla la elección a los clientes. Entre su dotación vamos a encontrar los más modernos y evolucionados sistemas de seguridad de la marca, entre ellos el asistente activo de distancia Distronic y de dirección, el de señales de tráfico, el nuevo paquete de aparcamiento con cámara 360 grados, la función de “capó transparente” y el asistente de maniobra de remolque.
Todas las versiones de este llamativo SUV coupé disponen de tracción a la cuatro ruedas 4MATIC junto con el programa de conducción off-road y el control de descensos. Es con este programa con el que entra en acción el denominado “capó transparente”, que funciona en combinación con la cámara de 360 grados para ofrecer una vista virtual de la zona situada por delante y por debajo del vehículo, incluyendo las ruedas delanteras y su orientación, de forma que el conductor puede reconocer con anticipación los obstáculos que puede haber bajo el coche, como piedras o baches profundos, haciendo más segura la conducción lejos del asfalto.
Motores electrificados
La evolución de sus motorizaciones pasa por la electrificación, por lo que todas sus variantes, tanto gasolina como diésel, cuentan con una solución de hibridación. Tres de ellas, el GLC 200 e 4MATIC de 204 CV, el GLC 300 e 4MATIC de 258 CV y el GLC 220 de 4MATIC de 197 CV están equipadas con un sistema de hibridación ligera de 48 V que incluye un pequeño electromotor de 23 CV y 240 Nm dentro de la caja de cambios automática. Hace las funciones de motor de arranque y de generador y también ayuda en momentos puntuales al bloque de combustión.
A estos tres Mild-Hybrid (MHEV) se unen tres versiones más, pero estas con tecnología híbrida enchufable (PHEV), que incluye un motor eléctrico de 136 CV y 440 Nm de par y una batería con una capacidad de 31,2 kWh. Estas versiones PHEV se corresponden al GLC 300 e 4MATIC con una potencia combinada de 313 CV, el GLC 400 e 4MATIC con un total de 381 CV y el GLC 300 de 4MATIC que suma 335 CV. Los dos primeros tienen una autonomía en modo eléctrico de 119-131 km, mientras que en el PHEV diésel su rango de uso eléctrico es de 113-130 km. La batería se puede recargar en corriente alterna hasta una potencia de 11 kW y en corriente continua, con un cable opcional, a 60 kW. En este último caso su carga se completa en 30 minutos.
La evolución técnica del Mercedes-Benz GLC Coupé se completa con importantes modificaciones y mejoras en el chasis. Partiendo de un esquema de cuatro brazos en el eje delantero y un sistema multibrazo en el posterior, se puede disponer en opción de la suspensión AIRMATIC con amortiguadores neumáticos con reglaje de dureza y altura. Si este sistema de suspensiones activas va en combinación con el paquete técnico Off-Road, la altura máxima al suelo puede llegar hasta los 25 cm. La guinda dinámica la pone la dirección en el eje trasero, con las grandes ventajas que aporta en la mejora de la estabilidad y en la capacidad de maniobra con el coche parado.