El presidente de ACEA, la patronal europea de los fabricantes de automóviles, Luca de Meo, se ha reunido con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez para hablar del actual desafío que tiene que afrontar la industria de automoción en Europa y solicitar un mayor apoyo de sus políticas a la venta de vehículos eléctricos en nuestro mercado.
En compañía de Josep María Recasens, el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles (ANFAC), De Meo expresó al presidente español, a quien acompañaba el ministro de Industria, Jaume Hereu, la preocupación de los fabricantes españoles por la actual evolución del mercado y las bajas ventas que están experimentando los nuevos vehículos eléctricos que los fabricantes están comercializando, situación que está agravando la marcha de sus negocios, especialmente ahora que un buen número de marcas chinas están introduciéndose en el mercado.
Los fabricantes se muestran especialmente preocupados por tener que cumplir con los límites de emisiones impuestos por la Unión Europea para sus gamas de vehículos, que les obligan a una media igual o inferior a los 93 gC02/km en 2025. Un nivel que actualmente muchos de ellos no cumplen y que para poder hacerlo precisan vender un gran número de vehículos cero emisiones (coches híbridos enchufables y eléctricos) que compensen las altas emisiones de los vehículos de combustión ya vendidos.
Compensar emisiones obliga a vender más eléctricos
Según los fabricantes, sin estas ventas que ayuden a compensar sus emisiones, los fabricantes no podrán vender vehículos de combustión, lo que se traducirá en una menor oferta de estos en el mercado y, por tanto, menores índices de producción en las factorías, lo que provocará importantes repercusiones en la economía nacional debido a las forzosas paradas que habría que realizar y, por tanto, a los menores volúmenes de producción y exportaciones, así como un incremento del desempleo que se produciría en el sector del automóvil español.
De Meo y Recasens recordaron igualmente al presidente español que los planes de ayudas a la compra de vehículos eléctricos finalizan el próximo 31 de diciembre y que, hasta el momento, no hay noticia alguna sobre su continuidad o su posible revisión o reemplazo por un nuevo programa de ayudas que permita y facilite la compra de nuevos vehículos a los ciudadanos españoles.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, contestó a las peticiones de los representantes de los fabricantes del automóvil recordándoles cómo el Ejecutivo español ha venido poniendo en valor el trabajo llevado a cabo en favor del sector del automóvil impulsando la transformación de la industria española del automóvil y liderando la denominada revolución verde.
El Gobierno español, «volcado» con el sector del automóvil
Sánchez valoró positivamente el impacto que el PERTE VEC y sus ayudas debe tener en la industria de automoción española gracias a los aproximadamente 5.000 millones de euros invertidos en el mismo y que antes de finales de año tendrá una cuarta convocatoria dotada con otros 1.250 millones de euros (de los cuales 250 serán en subvenciones directas y los 1.000 millones restantes en préstamos) para continuar impulsando la electrificación de la movilidad y el sector de automoción españoles.
Finalmente, el presidente español recordó que desde el Gobierno se han movilizado a través del Plan Moves III más de 1.500 millones de euros en las distintas convocatorias llevadas a cabo hasta la fecha y que las ayudas contempladas en los mismos para la compra de vehículos eléctricos se encuentran actualmente en fase de estudio por parte de su Gobierno a través de distintos ministerios (Industria, Transición Ecológica, Hacienda…) con la intención de establecer un nuevo programa de ayudas a la compra que se daría a conocer bien bajo la actual definición del Plan Moves convenientemente corregido y actualizado, bien articulado bajo la forma de un nuevo plan que permitiera y favoreciera una mayor reactivación y dinamización del mercado del automóvil español en general y del de los vehículos eléctricos en particular que la que han generado los planes implantados hasta la fecha.
Preocupación por la competitividad de la industria del motor
Igualmente, ambas partes manifestaron su preocupación por el mantenimiento de la competitividad de la industria española de automoción en el contexto internacional, por los actuales procesos de descarbonización y digitalización que vive la industria del automóvil en España, por la regulación de la misma, así como por los procesos de formación con ella relacionados, siempre con vistas a poder competir en el contexto del mercado global.
El consejero delegado del Grupo Renault y actual presidente de ACEA, Luca de Meo, expuso al presidente distintas acciones previstas en el sector para afrontar el fuerte reto que supone la actual transición tecnológica tanto en España como en Europa y que la industria automotriz pueda ganar competitividad en los próximos tiempos.
Iniciativas como promover el uso de vehículos más pequeños y su producción en Europa, revolucionar el sector de la distribución de última milla o impulsar el potencial del hidrógeno como principal fuente de energía para el automóvil, actividades todas ellas en las que en España ya se está trabajando de manera intensa, pueden ser de gran ayuda.