«Este excelente rendimiento es un reflejo del plan que pusimos en marcha hace más de un año para gestionar el impacto de la crisis del COVID-19 en nuestro negocio, y se ha visto respaldado por la solidez de los precios de los coches usados, los buenos resultados de Daños y Seguros, así como por una morosidad menor de la esperada gracias a la alta calidad de nuestra base de clientes«.
Estas son los razones que explican, según Tex Gunning, CEO de LeasePlan, los magníficos resultados cosechados por la compañía al término del primer trimestre. Números de récord toda vez que los 180,6 millones de euros de beneficios conseguidos en este periodo no solo suponen un incremento del 810,4% respecto a los 19,8 millones anotados el año pasado, sino que establecen un nuevo máximo histórico para un trimestre.
No se puede decir lo mismo de su facturación, que se contraía un 2,2% hasta los 2.492 millones de euros arrastrada por la parte de alquileres y servicios adicionales, que pierde un 6,1% para un total de 1.592,2 millones de euros.
En sentido contrario, la cifra de negocio ha evolucionado al alza en cuanto a las ventas de vehículos y tasas de fin de contrato, que repuntaron un 5,8% hasta 899,8 millones de euros favorecidas por el incremento del 3,4% de las transacciones hasta marzo, contabilizando 77.300 vehículos vendidos. De ellas, 58.600 se han hecho a través de CarNext, un 14,7% menos que en el mismo periodo de 2020.
Por su parte, la flota de la compañía se mantiene estable en 1,86 millones de unidades, pero se quiere remarcar que LeasePlan sigue centrada en la transición hacia una movilidad «cero emisiones», con los vehículos eléctricos representando el 16,9% de los nuevos pedidos en el trimestre.
«La fortaleza subyacente de nuestro negocio está confirmada por nuestra cartera de pedidos récord, aunque la escasez mundial de semiconductores significa que parte de este crecimiento se pospondrá para más adelante«, ha advertido Gunning.
