El vehículo eléctrico es también una oportunidad desde el más estricto sentido empresarial. Y es que según un informe de Webfleet, la solución de gestión de flotas de Bridgestone, las compañías europeas que utilizan estas unidades de cero emisiones han ahorrado una media de 3.599 euros por vehículo y año.
Las ventajas competitivas en términos de costes difieren sustancialmente según el país. En el caso concreto de España, el ahorro estimado se sitúa entre 2.000 y 3.000 euros, al igual que en Francia y Dinamarca. Los mayores márgenes los consiguen las empresas de Reino Unido y Países Bajos, cuyo ahorro anual por vehículo eléctrico asciende a 3.800 y 3.500 euros, respectivamente. Y es en Alemania, Italia y Polonia donde la diferencia resulta menor, no más de 2.000 euros.
A esta contribución positiva para el negocio hay que sumar la más evidente, el cuidado del planeta. El mismo informe cifra un ahorro de 5.665 litros de combustible y 15 toneladas de CO2 al año por cada vehículo en las empresas europeas con flotas eléctricas.
Estos resultados han sido calculados en base a los datos de Webfleet correspondientes a los seis primeros meses de 2022, con un precio medio de dos euros por litro de gasóleo, incluyendo el kilometraje personal y laboral y excluyendo las ayudas ofrecidas por las administraciones de cada país.
Taco van der Leij, vicepresidente de Webfleet Europa, considera que este importante ahorro de costes subraya por qué electrificar la flota tiene sentido desde el punto de vista empresarial. «Después de que los precios del combustible subieran en marzo -explica el ejecutivo- vimos un aumento del 300% en el uso del Informe de Electrificación de Flotas», una herramienta que permite determinar qué vehículos de la flota son susceptibles de ser sustituidos por un modelo eléctrico.