Las ofertas de leasing para vehículos eléctricos de batería (BEV) están sobrevaloradas. Así de categórico se manifiesta el último informe sobre el mercado de vehículos de ocasión en Europa de Transport & Environment (T&E), que resalta entre sus conclusiones que las empresas de este sector, con una flota de 12 millones de vehículos y acaparando el 22% de las matriculaciones, están perjudicando la transición hacia la movilidad eléctrica con sus precios más elevados y sus débiles objetivos de emisiones cero.
La organización ecologista calcula que las ofertas de estas compañías son, de media en los cinco grandes mercados europeos (Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido), un 57% más caras que las de los modelos de gasolina equivalentes, amparándose en una consideración errónea como es la mayor depreciación de estos vehículos al término del contrato. «El estudio confirma que los BEV mantienen más su valor con el paso del tiempo, lo que refleja la confianza de los consumidores en modelos más nuevos con tecnología mejorada», explica T&E en un comunicado.
Hablamos de un desembolso extra de 233 euros mensuales u 8.371 al año en un arrendamiento a 36 meses, cuando el coste adicional atribuible a la depreciación, según los valores actuales, sería de 4.878 euros. En nuestro país, su sobrecoste superaría a la media al elevarse hasta el 61%, pagando 9.599 euros anuales más a consecuencia de una depreciación superior de 5.938 euros respecto al gasolina.
En Alemania y Gran Bretaña, apunta el informe, el valor de reventa de los BEV se ha situado en un nivel similar al de los modelos de combustión tras 36 meses, mientras que en España y Francia todavía hay una pequeña diferencia, si bien ambos países se están aproximando al punto de equiparación. Y si rebajamos la franja de edad y ponemos el foco en los que son vendidos con 12 meses, muestran incluso mejores residuales que otras alternativas de propulsión. Sería el caso de España, donde se situarían en un 69,8%, cuando el gasolina equivalente se quedaría en el 68,7%.
Para Stef Cornelis, director de flotas eléctricas de la organización, «las empresas de leasing son demasiado conservadoras a la hora de fijar sus precios mensuales. Sus tarifas reflejan la situación de hace cinco años, una estrategia de precios con la que sus beneficios son, obviamente, altos, y los consumidores pagan de más por pasarse al eléctrico».
Débiles objetivos
Transport & Environment achaca también al sector del renting sus débiles objetivos de cara a la movilidad eléctrica, con unos compromisos que se sitúan muy por detrás de la dinámica del mercado. Así, mientras que varios de los grandes constructores automovilísticos ya se han comprometido a que los coches eléctricos representen el cien por cien de su producción en 2030, «ninguna de las empresas de leasing tiene como objetivo ser totalmente eléctrica de aquí a 2030».
A consecuencia de ello, afirma T&E que el sector no está liderando la transición hacia el eléctrico, tal y como se postulan ante la sociedad. Y pone sobre la mesa los datos de los mercados italiano, español y francés, donde la cuota de adopción de eléctricos puros en 2022 por parte de las empresas de leasing fue inferior a la de las flotas corporativas e incluso a la de los clientes privados en estos dos últimos países.
«A menos que aceleren rápidamente sus planes de electrificación, tendremos dificultades para abastecer un mercado de segunda mano que haga asequibles los coches eléctricos a muchas más personas y retrasaremos aún más la descarbonización del sector del transporte», concluye Cornelis.
Para revertir esta situación, Transport & Environment propone una serie de medidas al sector, como comprometerse a que el 100% de sus matriculaciones en 2027 sean de eléctricos puros y a una flota 100% BEV en 2030; revisar su proceso de fijación del valor residual y sus estrategias de precios a tenor de la discrepancia actual entre sus ofertas y la baja depreciación de los eléctricos; apoyar y defender públicamente las reformas fiscales para los coches de empresa a nivel nacional y un mandato de flota de la UE totalmente eléctrico para 2030; divulgar su adopción anual de BEV para dar más transparencia a los inversores; y proporcionar también más transparencia a los consumidores comunicando con claridad en su web los precios reales del renting, el TCO estimado y las emisiones reales de los coches que alquilan.