Averías, antigüedad, renovaciones de los vehículos así como problemas de la empresa de renting han llevado a la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria a no suscribir nuevos contratos para su flota de automóviles en esta modalidad, debido a que tiene buena parte de su flota –22 coches y más de 30 motos, asegura el diario Canarias 7– averiados o con problemas de renovación. De hecho, el consistorio ha tenido que reasignar parte de recursos que tenía para vestuario, unos 200.000 euros, a la compra de los vehículos y “zanjar definitivamente el problema”.
Según agentes consultados por Canarias 7, “esto está provocando que tengamos que ir a pie o que se organicen patrullas de tres policías en aquellos vehículos que no tienen mampara”, debido a que aproximadamente una tercera parte de la flota se encuentra inoperativa. Los mismos policías aseguran que “no se trata solo de los que están averiados, sino que los que eran de arrendamiento y se estropean ya no son repuestos. Hay 28 motos que eran de la Policía de Barrio que están abandonadas y a las que se les va a dar de baja”.
En el mismo sentido incide el secretario general de la Unión Sindical de Policía y Bomberos (USPB), Víctor García, que afirma que “solo han quedado las últimas adquisiciones y no es suficiente. Calculamos que se ha retirado más de la mitad de la flota”.
Falta de nuevos vehículos
El problema de las averías se ha visto agravado en los últimos dos años por la falta de nuevos vehículos por parte de Acosta Services Car, con la que el Ayuntamiento mantenía un contrato de renting para el suministro de 45 vehículos policiales. De hecho, 25 han finalizado el contrato y otros 20 concluirán a finales de año. Sin embargo, los problemas que tuvo que afrontar la suministradora hicieron que el consistorio propusiera la rescisión del acuerdo marco a principios del presente año. Ante tal situación, se propuso que otras empresas se encargaran del renting, pero no hubo ofertas, por lo que la alternativa era comprar vehículos para garantizar la prestación del servicio a la ciudadanía.
Cita el expediente municipal que, de no hacerlo, “a final del año 2021 podríamos encontrarnos en un escenario sin precedentes, donde atender tanto los requerimientos ciudadanos como las competencias propias de Policía Local pueden ser una auténtica odisea si no se cuenta con los recursos materiales necesarios para dar un servicio policial de calidad, dada la inexistencia de vehículos policiales para prestar servicio”.
Solución tardía
La solución propuesta por el grupo de gobierno ha sido la de comprar vehículos en propiedad, con el fin de rebajar la dependencia que en estos momentos tiene el servicio respecto del renting, para los que se utilizarán 200.000 euros que estaban consignados en el presupuesto para la adquisición de vestuario de la Policía Local y de los que se puede disponer “sin perturbación del respectivo servicio”. Para el secretario general de la USPB, la solución llega tarde porque se produce en un momento en que una parte importante de la flota de la Policía Local presenta averías y acumula antigüedad.