En un contexto de escala generalizada de precios, el de los automóviles no paró de crecer y en febrero registró una subida media interanual del 4,7%, la más alta desde que en abril de 1996 se incrementase el 4,9%, si bien se sitúa por debajo del IPC general, que elevó su tasa interanual 1,5 puntos hasta el 7,6%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este fuerte encarecimiento se debió a la subida del precio de las materias primas, a la escasez de microchips, que ha hecho que las marcas prioricen las ventas de sus modelos más rentables, y a la demanda de los clientes de vehículos cada vez más equipados, a lo que habría que sumar los efectos de la subida del impuesto de matriculación desde enero, según Europa Press.
Contando con que el precio de los automóviles subió el 0,9% en enero, en estos dos primeros meses del año se ha elevado hasta el 3,1%.
Motos, piezas y reparación también suben
Pero no fueron solo los automóviles. El incremento del precio de las motocicletas en febrero se fija en un 3,4% interanual, un 1,6% en comparación con enero y al 1,2% en variación intermensual. Igualmente, el coste de piezas de repuesto y accesorios para vehículos se elevó el 4,8% en febrero respecto al mismo mes del año pasado, así como el 0,8% en la comparativa intermensual y el 1,6% en lo que va de año.
Por lo que se refiere a servicios de mantenimiento y reparación de vehículos, febrero cerró con una tasa de encarecimiento del 2,8% frente al mismo mes de 2021, con una variación mensual de 0,5% y una subida desde comienzo de año del 0,9%.