Dos marcas niponas protagonizan la última gran adquisición de la Guardia Civil como parte del proceso de renovación de su flota: Mitsubishi y Toyota se reparten los 221 nuevos vehículos, con un valor total de nueve millones de euros, que ya están siendo utilizados por unidades de todas las Comandancias.
El grueso de la operación lleva la firma de Mitsubishi, que suministra al Parque Móvil de la Dirección General de la Guardia Civil un total de 165 unidades adaptadas del SUV compacto Eclipse Cross en su versión híbrida enchufable (PHEV), con etiqueta 0 emisiones y tracción a las cuatro ruedas, que serán distribuidas en diferentes unidades de Seguridad Ciudadana.
Toyota, por su parte, se encarga de proporcionar 56 unidades de su todoterreno Land Cruiser, de las cuales 30 irán destinadas al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y las 26 restantes se usarán en la lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar.