El objetivo marcado hace tres años dentro del Plan de Movilidad Sostenible y Segura ya es una realidad. En su compromiso con la electrificación de su flota corporativa, Endesa ya ha conseguido que el 51% de sus más de 2.000 vehículos sean sostenibles, con un papel preponderante en este impulso de los modelos híbridos enchufables, que con más de 700 unidades representan el 35% del total, cuando en 2016 su peso apenas llegaba al 1%.
La energética cuenta también con 200 vehículos cien por cien eléctricos, un 10% de la flota frente al 3% de hace seis años, a los que suma otros 128 híbridos, tecnología con la que dio su primer gran salto hacia la electrificación con la incorporación en 2008 de 450 coches de este tipo.
«Gracias a la constante optimización de la flota y al compromiso con reducir nuestras emisiones, hemos conseguido el objetivo que nos marcamos hace tres años», afirma Pablo Samaura, responsable de gestión de movilidad corporativa de Endesa. El ejecutivo añade que seguirán por ese mismo camino «y en 2025 queremos que esa cifra supere ya el 60%».
Desde el año 2015, el peso de los modelos de combustión en la flota operativa, comercial y de representación de Endesa se ha visto reducido en 30 puntos, de un 79% hasta el 49% actual, propiciando con ello una mejora del 40% en sus emisiones contaminantes que también se ha visto favorecida por la reducción del 18% en el número de vehículos desde entonces.