Confluyendo en los caminos del turismo y la movilidad, pocas áreas de actividad como el rent a car están sufriendo las consecuencias de esta pandemia. El de 2020 fue el annus horribilis de un sector que se dejó por el camino el 73% de su facturación, rebajando sus ingresos hasta apenas 480 millones de euros, según datos del Observatorio Sectorial DBK de Informa.
Las perspectivas, evidentemente, son mejores para el ejercicio en curso, pero aún con un largo trecho hasta recuperar los niveles previos al coronavirus.
El informe indica que los rebrotes en España y en otros países, la vigencia de las restricciones y los cierres perimetrales han contenido la reactivación del sector en esta primera parte del año, si bien al ritmo de la vacunación y gracias también al pasaporte Covid europeo se vislumbra una progresiva mejora de la demanda a partir de la segunda mitad, pero en cualquier caso insuficiente siquiera para alcanzar una cifra equivalente a la mitad de la facturación de 2019, cuando las alquiladoras contabilizaron la cifra récord de 1.780 millones de euros.
De hecho, las previsiones que maneja el sector de cara al verano apuntan a una recuperación en torno al 40% del turismo internacional y del 75% del doméstico en relación a hace dos temporadas. El año pasado fueron los ingresos procedentes del turismo extranjero los que registraban la mayor contracción, un 81% frente al 69% que caía por el segmento del turista nacional.
También fue de lo más significativa la disminución de la facturación derivada de los viajes de negocio y empresas, hasta un 65% ante la prevalencia de las reuniones online, el teletrabajo y la limitación en gran medida de los eventos con presencialidad física.
Las zonas más orientadas al turismo extranjero, destacando por encima de las demás Baleares y Canarias, fueron las que tuvieron un comportamiento más desfavorable, con tasas peores que la media nacional.
El Observatorio indica que en enero de 2020 se contabilizaban 2.177 empresas de alquiler de vehículos en España, número que fue disminuyendo a lo largo del año con el cierre de pequeños y medianos operadores, que son los que conforman el grueso del sector del rent a car.
El 92% de las compañías dedicadas a esta actividad contaba con una plantilla inferior a diez empleados, en tanto que solo el 1,5% disponía de 100 o más trabajadores. No obstante, se advierte que el sector registra un creciente grado de concentración en los principales operadores, como así lo pone de manifiesto el hecho de que los cinco primeros acaparasen conjuntamente una cuota de mercado del 59% en 2020, porcentaje que se eleva al 80% al considerar a los diez primeros.