La Comisión Europea ha aprobado 3.000 millones de euros en ayudas destinadas al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico y conectado, con las que el Gobierno espera alcanzar los 250.000 vehículos eléctricos matriculados en 2030 y disponer de entre 80.000 y 110.000 puntos de recarga. Las ayudas, según Bruselas, servirán para apoyar la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+I) y para activar las medidas de protección del medio ambiente y de eficiencia energética de las empresas de la cadena de valor de los vehículos eléctricos y conectados.
Tras este primer paso, se espera que la convocatoria de este PERTE se publique antes de final de año. Tendrá una inversión prevista de 24.000 millones para el periodo 2021-2023, de la cual habrá una contribución pública de 4.300 millones y se movilizarán inversiones privadas por importe de 19.700 millones. Estas inversiones tendrán el objetivo de aumentar la electromovilidad y crear el ecosistema necesario para la fabricación de vehículos eléctricos y conectados.
40% a pymes
Las empresas beneficiarias de las ayudas serán de diferentes sectores relacionados con los vehículos eléctricos y conectados y, al menos, el 40% llegarán a pequeñas y medianas empresas. Las mismas se concederán a través de un proceso de selección competitivo y en forma de subvenciones directas y de préstamos preferentes a consorcios de empresas, establecidas tanto dentro como fuera de España. Según el Gobierno, la creación de empleo generada por el PERTE podría ascender a 140.000 puestos de trabajo, lo que situaría la contribución al PIB entre el 1% y el 1,7%. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha explicado que «este proyecto es una oportunidad histórica de convertir la fabricación del vehículo eléctrico y conectado en un proyecto tractor que refuerce la industria de automoción en todo el país».
