No era un modelo que necesitara una renovación por el tiempo que llevaba en el mercado, pero sí es cierto que necesitaba una puesta al día para adecuarse a los nuevos estándares de la marca, tanto en el plano estético como en el tecnológico, definidos tanto por el eléctrico EV6 como por el nuevo Sportage lanzado a primeros de año. Esta segunda generación del Niro llega en un año crucial para Kia ya que renueva tres de sus pilares comerciales, el mencionado Sportage, el Ceed y este modelo, que se ha convertido en el segundo con mayor tirón comercial de la compañía en nuestro país. Este crossover ha vendido desde 2016 más de 38.000 unidades en lo que era una clara apuesta por la electrificación, ya que se lanzó solo con versiones de estas características: híbrido, PHEV y eléctrico puro. La nueva entrega mantiene esa filosofía, pero redondeada con un aspecto más moderno.
Este nuevo Niro se erige sobre la plataforma K del grupo coreano, con lo que ofrece una mayor rigidez y ligereza, además de permitirle crecer 6,5 cm, alcanzando los 4,42 metros de longitud. Este incremento de tamaño se refleja también en su batalla, que aumenta 20 mm, permitiendo mejorar –gracias también a la adopción de unos asientos con un respaldo más fino- el espacio para la segunda fila de asientos. Hablando de espacio, cabe destacar la capacidad de carga del maletero, que asciende a 451 litros en la opción HEV, a 348 en la PHEV y a 475 en la eléctrica, pudiendo esta última ofrecer 20 litros extra en el hueco delantero en el que un modelo térmico ubica su motor.
Con un diseño considerablemente más emocional, este Niro ofrece una paleta de nueve colores monocromáticos y un pilar C que puede tener un tono distinto, con lo que las opciones para el cliente se elevan hasta 18.
Aproximación premium
De puertas a dentro, el Niro refleja las novedades que Kia ya ha introducido tanto en el espectacular EV6 como en el recién actualizado Sportage, insuflando un plus de diseño y de tecnología para alcanzar unos estándares cada vez más próximos a los de los fabricantes denominados premium. Además de por su generoso habitáculo, destaca la presencia de una doble pantalla de 10,25 pulgadas que corona su consola, en cuya zona inferior se ubica tanto el selector giratorio que hace las veces de la tradicional palanca de cambios, como el display táctil que incluyen los últimos modelos lanzados por Kia. El Niro no escatima en soluciones ingeniosas y en los respaldos de las plazas delanteras se han colocado dos tomas USB de tipo C para el disfrute de los pasajeros de la segunda fila.
Fiel a la electrificación
En el apartado mecánico no hay muchas novedades en lo que a filosofía de modelo se refiere, ya que el Niro continúa apostando por la electrificación. La novedad más llamativa es el incremento de autonomía eléctrica de la variante híbrida enchufable, que pasa de los 49 kilómetros de la generación saliente a los 65 kilómetros homologados por la reciente y que, según indican los responsables de la marca, puede llegar hasta los 84 en el caso de circular solo en territorio urbano. La opción eléctrica, cuyas primeras unidades llegarán una vez finalizado el verano, alcana una autonomía de 460 kilómetros y está equipada con una batería de 64,8 kWh.
El resto de la gama ya está disponible en la red de concesionarios de Kia España. La oferta se compone de tres acabados que están disponibles en las tres opciones mecánicas. La gama arranca en los 24.400 euros de la opción híbrida vestida con el acabado Concept y se corona con la eléctrica dotada del acabado Emotion, que se encuentra disponible desde 38.562 euros, teniendo estos precios ya incorporados tanto la oferta de la marca, la campaña de financiación y las ayudas a la compra de vehículos electrificados.