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martes, diciembre 10, 2024

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Jesús García Gil (Itevelesa): “Hay gente empeñada en poner trabas para que el sector no evolucione como debe”

«Es mentira que la ITV se supere con mayor o menor dificultad en función de la estación en la que se realice. Todas actúan por igual y bajo el mismo reglamento. Sí puede haber operarios que tengan mejor o peor día, o que acierten o se equivoquen más o menos, como en todos los trabajos. Somos personas, no máquinas», manifiesta Jesús García Gil, presidente de Aeca ITV y CEO del Grupo Itevelesa, para quien estos comentarios y otros igualmente maliciosos se producen porque «hay gente empeñada en poner trabas para que el sector no evolucione como debe».

García Gil efectuaba estas declaraciones durante la presentación a los medios de comunicación de los nuevos servicios de gestión de ITV y certificación de vehículos de ocasión que el Grupo Itevelesa ha puesto en marcha recientemente y que ya gozan de una buena acogida por parte del sector. Servicios que también tienen su foco puesto en las flotas corporativas.

Antes de dar a conocer los nuevos servicios, García Gil quiso aclarar algunas cuestiones con respecto a la función de las ITV, «pues se producen muchas declaraciones al respecto que, si bien en ocasiones son profundamente maliciosas y tendenciosas, lo único que hacen es confundir a los ciudadanos respecto del importante servicio que las ITV prestan a la sociedad».

El criterio es único y se aplica por igual en toda España

«El funcionamiento de las ITV es siempre el mismo en toda España —confirmó García Gil—. No hay estaciones más rigurosas o permisivas que otras. Todas actúan por igual y siempre bajo la misma normativa y reglamento. Todas realizan por igual las inspecciones. Eso no quita que haya operarios que, al igual que sucede en todas las profesiones, tengan un mejor o un peor día. Somos personas, no máquinas. Pero el criterio para superar la inspección está completamente unificado y se aplica por igual en todas las ITV de España».

Para el presidente de Aeca-ITV (asociación que agrupa y representa a todas las empresas ITV de España) hay una cosa que «no admite discusión alguna: la ITV hay que pasarla. Así lo establece la ley y existen unos plazos que todos debemos cumplir. Y esto es así porque en juego hay algo tan importante como son las vidas humanas. La seguridad en nuestras carreteras no es un asunto baladí y, hoy por hoy, la ITV es el único mecanismo independiente existente para definir si los coches están o no en un estado apto para poder circular por calles y carreteras, sin riesgos ni peligros tanto para el usuario como para todos los demás”.

El 40% de los que deben pasar la ITV no acude

«Hay que hacer la inspección sí o sí, —sentenciaba García Gil—. Sin embargo, pese a la obligación que la normativa impone, desde la pandemia el incumplimiento se ha disparado. Según las estadísticas, previamente a la pandemia el porcentaje de vehículos que no acudía a realizar sus preceptivas inspecciones apenas alcanzaba al 25% del parque. Hoy, superada ya la pandemia y con un parque automovilístico considerablemente más viejo, el 40% de los vehículos que deben pasar por las ITV no lo hacen».

«Es cierto —agrega el CEO del grupo Itevelesa— que hay un amplio porcentaje de gente que no acude simplemente porque o bien no puede —los vehículos permanecen de baja, inmovilizados en almacenes o garajes— o bien se ven forzados a demorar o dilatan los plazos por cuestiones económicas, dado que no cuentan en esos momentos con presupuestos para pasar la ITV».

«Pero no conviene engañarse —comenta—, la verdadera razón no es, como muchos comentan maliciosamente, que las inspecciones sean caras. Lo caro es lo que viene después de las inspecciones, las reparaciones que obligatoriamente hay que realizar. Estas hay que hacerlas por seguridad, no porque lo digan las ITV. Lo que de verdad sale caro es que el conductor o propietario no realice un correcto mantenimiento del vehículo. Las ITV no detectan nada que tanto el propietario como el conductor o el taller al que este acude habitualmente no sepan ya de antemano».

«Y más grave aún que todo esto —afirma García Gil— es lo que está sucediendo: actualmente, más de 9 millones de coches del parque automovilístico español circulan a diario sin haber pasado la correspondiente inspección. Y entre ellos hay un grupo especialmente peligroso de unos 2,5 millones de unidades, aproximadamente, al que es preciso perseguir y erradicar. Se trata de los que no acuden a la ITV, pero que tampoco tienen seguro. Y ese es un riesgo enorme para el resto de usuarios de las vías públicas».

«Un grupo peligroso y en el que hay un elevado porcentaje de vehículos sometidos a un uso intensivo, furgonetas y vehículos ligeros que se dedican a labores y servicios y cuyos propietarios y conductores habituales en muchas ocasiones se han olvidado por completo de que tienen que pasar las inspecciones», indicaba el directivo.

Precisamente para hablar de cómo evitar estas situaciones es para lo que Itevelesa convocó a los medios de comunicación. Para dar a conocer los nuevos servicios que la empresa proporciona, además de los ya habituales de su red de estaciones de Inspección Técnica de Vehículos.

ITV y renting

Al igual que cualquier otro vehículo, las unidades en renting también han de superar las correspondientes inspecciones técnicas para validar su estado y poder seguir circulando. Habitualmente esto no se producía, pues por lo general los contratos no superaban los cuatro años de edad que la normativa indica como preceptivos para la primera revisión. Sin embargo, las sucesivas crisis económicas, tanto antes de la pandemia como las provocadas por esta y por la escasez de unidades en el mercado debido a la falta de componentes y las sucesivas roturas de las cadenas de producción y distribución de los fabricantes, han forzado a extender en muchas ocasiones la duración de los contratos. Y esto tiene como primera consecuencia que muchas unidades en renting ahora sí que tengan que someterse al dictamen de la ITV.

Para facilitar esta labor, Itevelesa ofrece tanto a las operadoras de servicios de renting como a cualquier empresa que disponga de flota (sea del tamaño que sea) servicios externos de gestión que se encargan de liberar de todo el papeleo y trámites relacionados con el paso de sus unidades por la ITV. «Se trata de un servicio muy completo que se añade a la gestión de la flota y que libera por completo a las empresas de toda la vigilancia y trámites que sus unidades han de efectuar para pasar la ITV», comenta Nicolás Aymerich, director jurídico de Itevelesa.

Itevelesa ha establecido un servicio realizado por auténticos especialistas, que tras identificar los vehículos de la flota permite recabar, gestionar y controlar cuantos papeles y documentación administrativa se precisa para cumplir con la inspección. También se ocupan de llevar el vehículo a la estación de ITV y devolverlo de nuevo a su lugar de origen, o de «trasladar» la ITV hasta donde se encuentran los vehículos de la flota que han de superarla. Itevelesa cuenta con 95 estaciones ITV (serán 100 a finales de 2023), tanto fijas como móviles, distribuidas por todo el territorio español, así como con 1.500 trabajadores especialistas en la ITV. Dispone, igualmente, de acuerdos con otros operadores de la red de ITV de España, y gracias a todo ello permite realizar todo el proceso en un plazo no superior a las dos horas.

Fleet+ es el nombre de este servicio que tiene por finalidad la realización de la gestión integrada de ITV según los protocolos y estándares definidos para cada cliente. Itevelesa Automotive ofrece de manera personalizada el seguimiento de las caducidades de la ITV de cada uno de los vehículos de la flota; la solicitud y envío de la documentación de cada cliente/usuario; la fijación de la fecha y horario con clientes para concertar cita previa en la ITV; la emisión y envío de bonos para efectuar el pago de las inspecciones; un único reporte mensual detallado con todas las gestiones realizadas, así como la unificación de todas las gestiones realizadas cada mes en una única factura.

Se trata de un servicio que cada vez externalizan no sólo más empresas, también autónomos y particulares con una pequeña flota «familiar» de vehículos, evitando de esta manera cualquier preocupación respecto al paso de la ITV. Cada vez es mayor el número de operadores de renting que contratan este servicio, que les permite dejar en manos de expertos especialistas todo lo relacionado con la realización de la inspección de sus vehículos, despreocupándose así de cuantas gestiones, traslados y trámites administrativos comporta.

Car Approved es el otro servicio que Itevelesa dio a conocer a los medios de comunicación. Inicialmente, busca proporcionar una certificación profesional y exhaustiva de los vehículos de flotas de renting y rent a car para determinar su estado antes de proceder a su remarketing y comercialización en el mercado del VO.

Más de 150 puntos de control analizados y verificados

Itevelesa Automotive certifica la calidad y el estado de los vehículos de remarketing de flotas procedentes de renting o rent a car, analizando 154 puntos diferentes del automóvil. De estos 154 puntos de control, 55 tienen que ver con el motor –conexión EOBD, prueba del sistema de refrigeración o estado de las correas, entre otros–, la dirección –funcionamiento del volante y de la servo–, los frenos –estado de las pastillas y de los discos– y el análisis de los bajos del vehículo –fugas de aceite, fugas del sistema de refrigeración, escape, colectores y catalizadores, juntas y silentbloks, rótulas y articulaciones de la dirección, ejes de transmisión, fugas de la caja de cambios, estado general del conjunto de frenos, latiguillos, óxidos del chasis, amortiguadores y barras estabilizadoras, etc–.

La certificación se realiza siempre a domicilio, lo que significa que un técnico certificador de Itevelesa Automotive se desplaza con un vehículo perfectamente equipado hasta la campa donde se encuentran los vehículos del cliente.

El certificado otorgado proporciona un alto valor añadido a las transacciones entre particulares y empresarios profesionales, ya que se trata de un documento acreditativo, realizado desde la independencia, integridad y profesionalidad. Un meticuloso estudio del vehículo que incluye una completa revisión del automóvil y de su estado que incluye fotografías y vídeo (interior y exterior).

Como conclusión, se emite un certificado digital sobre el estado del vehículo, con una calificación de la puntuación obtenida, una valoración cualitativa (excelente, buena, o deficiente), junto con una manifestación acerca de la coincidencia de los kilómetros reflejados en el odómetro y el estado general del automóvil.

Certificar es una garantía añadida para ambas partes

«No entendemos cómo es posible que los vehículos se vendan en el mercado de ocasión sin un certificado de este tipo que permita identificar y establecer de manera independiente cuál es el estado de los mismos en el momento de la transacción. Si este proceso fuera obligatorio se eliminarían muchos de los problemas que surgen a posteriori», explicaba el CEO de Itevelesa.

«Certificar permite dar certeza a la operación de compraventa y garantiza por igual a ambas partes el estado del vehículo al detectar fallos y problemas que han de ser corregidos para garantizar la seguridad. Al haberlos conocidos en el momento de la transacción, ambas partes reciben más seguridad en la misma”, añadía García Gil.

Este proceso de certificación, que es habitual en las transacciones de vehículos clásicos e históricos, en especial de los de alta gama y coste, no se concibe que no sea de obligado cumplimiento en todas las operaciones de compraventa de vehículos usados. «Una certificación completa viene a costar de 40 a 150 euros, en función de la profundidad que se quiera alcanzar en la misma. Su coste apenas representa entre un 0,1% y un 0,5% como máximo del valor total de la transacción, pero la aportación de valor y la seguridad a las partes involucradas es claramente muy superior, especialmente si tenemos en cuenta las posibles reclamaciones a posteriori que se puedan llegar a efectuar durante los períodos de garantía.

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