Los resultados obtenidos en la primera mitad del ejercicio han sido calificados como «sólidos» por parte de la dirección de Hertz, independientemente de que su resultado neto se haya visto sustancialmente mermado respecto al obtenido en el mismo periodo del año anterior. Así, mientras que la alquiladora norteamericana se anotaba unas impresionantes ganancias de 1.366 millones de dólares entre enero y junio de 2022, este año se tiene que «conformar» con 335 millones. Un registro, no obstante, que confirma la plena recuperación y esa solidez alegada por la compañía, toda vez que en 2019, el año anterior a la pandemia, cerraba estos seis primeros meses con unas pérdidas de 107 millones de dólares.
Sin embargo, Hertz ha mejorado su facturación interanual un 8% hasta alcanzar los 4.484 millones de dólares, cerca ya de esos 4.618 millones que ingresaba en 2019. «Los resultados del segundo trimestre fueron sólidos, reflejo de la elevada demanda de nuestros servicios y de los altos niveles de utilización de la flota», ha declarado Stephen Scherr, presidente y consejero delegado de Hertz. El ejecutivo ha agregado que «nuestro enfoque en el rendimiento de los activos sigue dando resultados tangibles, lo que nos permite avanzar en el crecimiento de nuestro negocio de viajes compartidos y la revitalización de la marca Dollar, además de facilitar las inversiones en tecnología y electrificación».
Bajón en el segundo trimestre
Respecto al segundo trimestre mencionado por Scherr, es el gran responsable de la profunda contracción de los beneficios, pasando de los 940 millones de dólares del año pasado a 139 millones en este. Aun así, los ingresos de la compañía repuntaron un 4%, con un total de 2.437 millones de dólares.
El incremento de la demanda en este periodo provocó que la flota media de Hertz aumentase un 9% hasta 561.277 vehículos, con una tasa de utilización que gana tres puntos para situarse en el 82%, lo que favoreció unos ingresos mensuales por unidad de 1.516 dólares, un 4% más que entre abril-junio de 2022.