Hertz ha levantado el pie del acelerador en el vertiginoso crecimiento económico que venía experimentando a lo largo de este ejercicio, obteniendo en el tercer trimestre unos sólidos beneficios pero que difícilmente podían resistir la comparativa con los del mismo periodo de 2021, cuando se producía el despegue económico de la compañía.
Los 577 millones de dólares ganados entre julio y septiembre suponen un descenso interanual del 5,1%, nada que ver con los seis meses anteriores, cuando conseguía multiplicar su resultado neto por 65 sobre el bajo listón de los 21 millones de dólares contabilizados en la primera mitad del año pasado.
No obstante, a falta de tres meses para cerrar el curso la alquiladora norteamericana firma unas ganancias cercanas a los 2.000 millones de dólares, concretamente 1.943 millones, con los que triplica los 627 millones conseguidos a estas alturas de 2021. «Hertz registró otro trimestre de sólidos resultados, lo que refleja la fortaleza general de nuestro negocio y la continua demanda de nuestros servicios en todos los segmentos de clientes», afirma Stephen Scherr, CEO de Hertz.
Al alza sí que ha evolucionado su facturación en el trimestre, un 12,1% hasta 2.496 millones de dólares, con lo que acumula hasta septiembre 6.650 millones de dólares, un 23,4% más que en los mismos meses del ejercicio anterior. Cabe destacar que los ingresos mensuales por vehículo alcanzaron un récord trimestral de 1.685 dólares, con una utilización del 80% de una flota media en el trimestre de 532.740 vehículos, un 13% más.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se contrajo un 28% hasta los 618 millones de dólares, al igual que su margen, que pasó del 39% al 25% en el tercer trimestre.
