Los excelentes resultados financieros cosechados por Hertz el año pasado han encontrado continuidad en este primer trimestre, proyectando lo que puede ser un ejercicio histórico para la compañía apenas un año después de su retorno a los números negros. La alquiladora americana ha logrado entre enero y marzo unos beneficios netos de 403 millones de dólares (382 millones de euros), registro que contrasta absolutamente con las pérdidas de 52 millones de dólares (49 millones de euros) del mismo periodo de 2021 y que supera lo obtenido en el conjunto del pasado curso, 365 millones de dólares (346 millones de euros).
Su facturación ha experimentado igualmente un fuerte repunte del 40% hasta alcanzar los 1.810 millones de dólares (1.716 millones de euros), con una Ebitda ajustado de 614 millones de dólares (582 millones de euros) frente a los apenas 2 millones de hace un año, y un margen Ebidta del 34%.
Asimismo, la media de vehículos de la flota se ha incrementado un 31% para llegar hasta las 481.211 unidades (114.000 más), propiciando que los días de alquiler aumentasen un 26% hasta 30.621, si bien su tasa de utilización se ha visto reducida un punto, hasta el 75%.
En opinión de Stephen Scherr, director general de Hertz, los importantes resultados obtenidos en el primer trimestre se han producido en un contexto de fuerte repunte de la demanda que refleja, a su vez, un pronunciado crecimiento de los viajes. «Experimentamos grandes volúmenes y precios sostenidos, especialmente en la última mitad del trimestre tras ómicron. También mantuvimos la disciplina de costes y empezamos a ver los beneficios de varias asociaciones nuevas. Estoy igualmente satisfecho con nuestro impulso a la experiencia del cliente, especialmente a medida que nos adentramos en la temporada alta de viajes de verano y desempeñamos un papel más importante en la movilidad a largo plazo», afirma el directivo.