España ha perdido más de un 2% de su pequeño y mediano tejido empresarial en el sector de la distribución de automóviles. Por este motivo, entre otros, Ganvam, asociación nacional de vendedores de vehículos, exige al futuro Gobierno que finalmente se logre conformar que «la distribución forme parte de la agenda legislativa» y que al hablar de la nueva movilidad y del sector del automóvil «se contemple a este en su conjunto y no únicamenea a la parte industrial», como se viene haciendo hasta la fecha.
Las dificultades que durante los últimos cinco años han tenido que afrontar las pequeñas y medianas empresas dedicadas a la comercialización y venta de automóviles en España han provocado que el número de ellas se haya reducido en un 2,16 %, según los datos proporcionados por la asociación.
Ganvam cifra en 6.800 las pymes dedicadas a la venta de vehículos a motor en España a finales de 2022, frente a las más de 6.950 que existían en 2019. En su opinión, la presión que los gastos generales vienen ejerciendo de manera creciente por la subida de precios y costes que se está produciendo de manera generalizada en el mercado está forzando a muchos negocios de pequeño y mediano tamaño a tener que echar el cierre definitivo de su actividad por motivos completamente ajenos a sus decisiones empresariales.
La actividad ya no genera rentabilidad
La asociación viene a indicar, en definitiva, que para muchos empresarios de pequeño y mediano tamaño la actividad que les genera el sector ya no les resulta rentable o, cuanto menos, los esfuerzos e inversiones que les exige no se ven compensados con las retribuciones y beneficios que obtienen por su dedicación al negocio.
Para llegar a estas conclusiones, Ganvam ha analizado la categoría 451 de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas de España (CNAE 451), epígrafe bajo el cual se agrupan todas las empresas relacionadas con las actividades de venta de vehículos a motor activas en nuestro mercado, y su evolución durante los últimos cinco años (2018-2022).
El sector está en fase de concentración
A 31 diciembre de 2022 en España había 6.839 empresas dedicadas a la venta de vehículos a motor, un 1,64% menos de las existentes a misma fecha del año 2018. De ellas, tan sólo 39 podían considerarse como grandes empresas (aquellas que tienen más de 250 empleados), un 1.200% más de las que había hace cinco años, en 2018. Un crecimiento que pone de relieve el actual proceso de concentración existente en el sector de la distribución y venta de automóviles.
Un crecimiento desmesurado que contrasta de manera brutal con la evolución que han sufrido las pequeñas y medianas empresas durante este último lustro, durante el cual las pymes españolas de venta de coches han perdido un 2,16% de sus representantes, pasando de las 6.950 empresas existentes en 2018 a las 6.800 a fecha de 31 de diciembre de 2022.
Las de tamaño medio, las más afectadas
De las pymes presentes en España, 243 son de tamaño medio (de 50 a 249 trabajadores). Este tipo de establecimientos ha perdido a un 30,37% de sus representantes desde las 349 empresas existentes en 2018. Lo mismo ha sucedido con las pymes de pequeño tamaño, que igualmente han perdido un 30,10% de sus representantes durante los últimos cinco años, ya que sólo quedan 945 empresas en activo de las 1.352 existentes en 2018.
Por el contrario, fueron las microempresas (aquellas que cuentan con hasta nueve trabajadores en su plantilla) las que mejor han conseguido aguantar la difícil coyuntura económica planteada durante este pasado lustro, en el que el mercado se ha visto obligado a lidiar con los efectos derivados de la pandemia del COVID, de las dificultades que tanto esta como la posterior guerra de Ucrania han generado en las cadenas de producción y de distribución y de la crisis económica generada a partir de ambas situaciones. Este tipo de pymes consiguió incrementar su número durante estos cinco años en un 6,91%, pasando de las 5.249 existentes a finales de 2018 a las 5.612 que se mantenían abiertas al término del pasado 2022.
Crece el autoempleo en el sector
Según el informe presentado por Ganvam, el “número de pymes —fundamentales para el tejido empresarial español por sostener alrededor de siete de cada diez empleos directos— se contrae, siendo las que se sitúan en la parte media de la tabla las que más han sufrido la embestida del contexto económico”. Una reducción que se ha visto “compensada en parte gracias al autoempleo” dado que el “número de micropymes de uno a dos empleados ha aumentado en casi un 13% en este período hasta alcanzar las 4.147 sociedades en 2022.
La imagen obtenida por dicho informe nos muestra un tejido empresarial en el sector de la venta de automóviles “altamente atomizado, donde el 75% de las empresas tiene menos de cinco empleados y donde el número de empresas con más de 50 apenas supone un 4%”.
Para el director general de Ganvam, Fernando Miguélez, si bien los procesos de concentración son imparables, todos los empresarios, con independencia de su tamaño y del músculo financiero que tengan para afrontarlos, asumen los mismos desafíos para hacer frente a la transformación digital y ecológica; pero son los pequeños y medianos empresarios los que generan el grueso de los 350.000 empleos directos que crea el sector”.
Ganvam exige estabilidad al futuro Gobierno
Ante esta situación, el director general de Ganvam exige “estabilidad en el ámbito político cuanto antes”, algo que desde el sector de la venta de automóviles se considera “importante”, al igual que también lo es que “la distribución forme parte de la agenda política” en este nuevo ciclo legislativo que ha de abrirse.
Según Miguélez, el sector de la distribución de automóviles precisa de “una verdadera estrategia de transformación” que ante todo “debe tener en cuenta a todo el sistema de la automoción y no sólo a la parte industrial”, que es lo que hasta ahora se viene haciendo.