El último trimestre del año pasado marcó uno de los periodos de inestabilidad energética más duros y profundos para España, que llevó el precio de la energía eléctrica a batir día sí, día también, su propio récord. No sé si el Gobierno, en esos momentos, vio derrumbarse los objetivos de descarbonización de la economía española y su transición hacia un modelo circular que garantizase el uso racional de los recursos, marcados en la Ley de Cambio Climático y Transición Tecnológica, pero seguro que muchos ciudadanos se replantearon si era el momento idóneo para cambiar hacia el vehículo eléctrico. La guerra de Ucrania elevó el precio de los combustibles fósiles, que batieron también en varias ocasiones sus propios récords, lo que, en cierto sentido, vino a echar una mano a la venta de modelos electrificados. Otro impulso llegó a través de la Comisión Europea que, a petición de España y Portugal, autorizó una medida excepcional que permitió a los Gobiernos de ambos países rebajar los precios de la energía, una medida temporal que no altera los incentivos a las energías renovables.
Esta medida vino propiciada porque la península ibérica está considerada como una «isla energética», por las condiciones geográficas que tiene y porque no dispone de una red con una capacidad de interconexión eléctrica suficiente con Europa (se habla que menos del 10%). Por ello, el Ejecutivo pidió que España fuera tratada como una excepción energética a la hora de combatir los altos precios de la electricidad, teniendo en cuenta que no tiene las mismas condiciones que el resto de los miembros europeos.
Explica Francisco Casas, CEO de emovili, empresa 100% española especializada en transición energética, movilidad eléctrica y energías renovables, que esta fue una «decisión positiva, pues beneficia a la población en general por la situación actual», pero añade algo mucho más importante: «Si nos aprovechásemos de todas las posibilidades que nos ofrecen las energías renovables, dejaríamos de ser dependientes energéticamente y esto dejaría de ser un problema».
Casas considera que el nuestro es un país de sol, que cuenta con una clara superioridad competitiva sobre el resto de nuestros vecinos europeos. Recibimos, de media, más de 2.500 horas de sol anuales, lo que nos convierte en una de las regiones de la Unión Europea con mayor potencial para la energía solar y en un lugar óptimo para explotar su productividad y rentabilidad al máximo. Además, España es el país más económico de la Unión Europea para instalar energía fotovoltaica y uno de los más baratos del planeta. Por todo ello, podemos considerar que España es un paraíso de la energía solar fotovoltaica y, por tanto, de las más rentables en nuestro país.
Privilegio desaprovechado
A pesar de ello, asegura Francisco Casas, es un privilegio que estamos desaprovechando, y aunque el Gobierno, a través de ayudas y beneficios fiscales, está implementando cada vez más acciones para premiar a quienes utilicen este tipo de energía, no es suficiente y la falta de información es algo pendiente de trabajar para incentivar su uso.
En total, la potencia solar instalada en España en 2021 se incrementó en casi 30 puntos, según datos de Red Eléctrica, lo que supuso 3.300 megavatios. Este aumento en el uso de energías renovables para la producción de energía ha favorecido la reducción de emisiones.
Por su parte, emovili contribuyó con más de 300 instalaciones realizadas al año, cada una de las cuales generó alrededor de 7.000 kWp al año, lo que da un total de 2.100.000 kWp de energía limpia, equivalente a retirar de la circulación 1.200 vehículos.
Estas cifras permiten a la compañía desvelar una de esas preguntas que empresas y particulares se hacen en algún momento, ya sea por curiosidad, por interés o porque realmente quieren instalar placas solares: ¿cuánto cuesta?
En España, requiere de media unos 10 módulos, lo cual supone una inversión inicial de unos 4.000 euros y se traduce en un ahorro en la factura de la luz de hasta el 50%. En un hogar con consumo medio, esto implicaría una amortización de la inversión en ocho años, teniendo en cuenta que las placas solares tienen una vida útil de 25 años. Pero es que, además, según el Informe Anual 2020 de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), la energía fotovoltaica ha tenido una reducción de costes del 89% en los últimos años, por lo que instalar placas solares para autoconsumo en 2021 fue bastante más barato que hace una década. Y lo será aún más en el futuro, ya que Bloomberg New Energy Finance (BNEF) estima que entre 2020 y 2030 el precio bajará otro 34%.
Pero, ¿de quién es la energía?
emovili solo se encarga de la instalación del punto de recarga y de los paneles solares; es decir, la energía producida es propiedad del usuario. Una vez la instalación solar ha sido terminada y legalizada en la administración correspondiente, si se quieren compensar los excedentes de energía que se producen se debe cambiar el contrato de suministro eléctrico con la compañía comercializadora, la que envía las facturas a los domicilios de los clientes. Son ellas las que, manteniendo todas las condiciones del contrato anterior, añaden la compensación simplificada de excedentes.
Así, al final de cada periodo de facturación, que suele ser un mes, la comercializadora muestra en la factura el coste de la energía que ha consumido de la red y le resta el precio de la energía que le ha sobrado y, por tanto, ha entregado a la red. De esta manera, el precio final será el de la energía que compra de la red, multiplicada por su precio, menos la energía que le sobra y ha entregado a la red, multiplicada por su precio. Es importante destacar que los precios de compra y venta de energía son diferentes.
Otro factor a tener en cuenta es que la entrega de energía a la red nunca supondrá ganar dinero, el beneficio es consecuencia del ahorro en la nueva factura eléctrica. Es decir, haciendo la suma y resta antes mencionada, como máximo conseguiremos que el precio de la energía al final de un periodo de facturación sea de 0 euros.
Tres millones de puntos de recarga
Se estima que para 2030 circularán más de cinco millones de coches eléctricos por España y para ello habrá una red de más de tres millones de puntos de recarga. Ahora mismo, estas cifras suenan lejanas, pero cada vez son más los vehículos eléctricos e híbridos enchufables que se ven por el asfalto español. En los tres primeros meses de 2022 se matricularon un total de 17.737 nuevos vehículos.
Para que esta tendencia continúe al alza, asegura Francisco Casas, es necesario que el Gobierno siga incentivando la compra de estos vehículos y las instalaciones de puntos de recarga, como hace con el Plan MOVES III. Asimismo, señala, «el Gobierno ha confirmado una inversión de 525 millones de euros englobados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), destinado a impulsar las infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos en la vía pública y la digitalización de la red eléctrica. Tras su aprobación, su implementación ha sido lenta: en junio solo siete regiones lo habían logrado».
Energía renovable y limpia
El modelo de movilidad que propone emovili es 100% sostenible. Como explica Casas, «ofrecemos la posibilidad de instalar puntos de recarga con paneles solares para que, de esta manera, la energía que consuma el coche sea totalmente renovable y limpia. Cada vez más, un número mayor de nuestros clientes optan por instalar puntos de recarga con paneles, ya que es una forma eficaz de acelerar el retorno de la inversión».
Por lo que respecta a la vida útil de los paneles solares, es de al menos 25 años, si bien con un adecuado mantenimiento pueden llegar hasta los 30 años. La potencia disminuirá una vez que pasen de los 20 años, debido al desgaste al que están sometidos los paneles.
Una ventaja añadida de los paneles solares es que son altamente reciclables. El marco de aluminio del panel solar es reutilizable al 100% y la parte de vidrio lo es al 95%. Sin embargo, son las obleas de silicio las que solo lo son hasta el 85%.
Al hablar de puntos de recarga, el ejecutivo de la compañía española diferencia tres tipos de instalaciones. Por un lado, el cargador, que es la mejor opción para cargar un vehículo eléctrico, ya que garantiza la máxima seguridad y mantiene una comunicación directa con el vehículo. El usuario puede escoger el modelo según la potencia máxima de carga (3,7 o 7,4 kW) en corriente monofásica y puede ser básico o inteligente, en función de que tengan o no posibilidad de interactuar con ellos.
La segunda posibilidad es el cargador ocasional o enchufe normal, que realiza la carga a menos de 2,2 kW. Es un cargador de emergencia que presenta varios inconvenientes en cuanto a seguridad y tiempos de carga. Finalmente, está el rápido, que es el que encontramos en estaciones de recarga y carga el vehículo a partir de 50 kWh.
Principales clientes
Centrándonos un poco más en emovili, Casas explica que una de las grandes apuestas de la compañía es establecer acuerdos con diferentes empresas para hacer que la movilidad sostenible se convierta en una realidad y sea accesible para los usuarios, y recuerda que el primer gran acuerdo que cerraron fue con Tesla, convirtiéndose en uno de sus principales instaladores. Desde que comenzó la colaboración, hace tres años, emovili ha instalado más de 1.000 puntos de recarga para clientes de la marca estadounidense.
También cita a Gestamp, multinacional española con la que firmaron un acuerdo para que sus directivos contasen con un servicio de instalación, mantenimiento y soporte de puntos de recarga. Se trata de un servicio que se prorrogará automáticamente y que busca incentivar a más empleados a adoptar el uso de coches eléctricos e híbridos. Gracias a esta colaboración se instalarán más de 80 puntos de recargas en diferentes domicilios en España.
El acuerdo con BMW, otro de sus clientes, se remonta a 2019 y da acceso a los usuarios particulares y corporativos de la marca bávara y de Mini al servicio de soluciones de recarga de emovili. Este servicio incluye desde la asesoría energética, instalación, asistencia y mantenimiento de los cargadores disponibles (tanto básicos como inteligentes) para los modelos eléctricos e híbridos enchufables.
Y ahora que están tan de moda los Planes de Transporte al Trabajo (PTT), emovili y Anfibium son las primeras empresas españolas en ofrecer a sus clientes un PTT, ya obligatorio en País Vasco y que cada vez será más común a nivel nacional.
Incansable en acercar la movilidad sostenible y la energía solar a todas las empresas que tengan interés en implementarla, la compañía española ha cerrado también en 2022 un acuerdo con El Club del Deportista para la instalación de puntos de recarga a algunos de los deportistas de élite más reconocidos que forman parte de él.