El Puma es un modelo muy importante para Ford. Y no es para menos, pues este SUV-B es el coche más vendido de la marca del óvalo en el mercado europeo, también en España. Para que no deje de tener actualidad en uno de los segmentos más competidos y pueda mantenerse en la senda del éxito ha recibido una remodelación estética y tecnológica, a la espera de rematar la faena en los últimos compases de este año con la llegada de las versiones cero emisiones.
Los cambios que ha efectuado Ford en la carrocería del Puma no son de mucho calado. Una serie de detalles son los que marcan la diferencia y permiten que este atractivo crossover urbano muestre un aspecto más moderno. En el frontal, lo más destacable es el nuevo logo de Ford con una presencia más destacada. Los faros son de nueva factura y se diferencian con una firma lumínica mucho más personal con forma de garra. En función del nivel de acabado diferentes detalles distinguirán la carrocería, siendo especialmente reseñable el ST-Line, con un acabado muy exclusivo y deportivo que se acentúa en el ST-Line X, reservado para el motor más potente y adornado por unos apéndices aerodinámicos, como es el caso del alerón en la parte superior del portón trasero.
Al tratarse de modificaciones puramente estéticas, el Ford Puma mantiene intactas sus cotas. Recordemos que su longitud es de 4,2 metros. La principal novedad, en lo que a distribución del espacio se refiere, es que bajo el plano de carga del maletero se ha habilitado un hueco, denominado MegaBox, que permite guardar objetos de pequeño tamaño y con que aumenta la capacidad de carga del coche hasta los 456 litros.
Interior más vanguardista
De puertas adentro se puede apreciar una mayor evolución. Está dotado de un nuevo volante con un diseño más deportivo y tras él se puede ver la pantalla digital de 12,8 pulgadas que conforma ahora el cuadro de instrumentos. En el rediseñado salpicadero cobra un mayor protagonismo la pantalla del sistema multimedia, tipo tablet y flotante, de 12 pulgadas y ligeramente orientada hacia el conductor. Da soporte al sistema de infoentretenimiento SYNC 4, el más completo de la marca y con un procesador el doble de potente. Este sistema es compatible de forma inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay, completando su propuesta con la integración de Alexa, capaz de responder a los comandos de voz incluso sin un teléfono inteligente conectado.
También en su habitáculo se disfruta ahora de una agradable iluminación ambiental, detalle que le da un toque de coche de categoría superior. Los materiales empleados, por su parte, son de mejor calidad, tanto en la tapicería como en los guarnecidos, y tal como sucede con la carrocería cada nivel de acabado tendrá sus detalles exclusivos. El cliente podrá elegir entre los grados Titanium, ST-Line y ST Line X, este último para la versión más potente y deportiva de la gama.
Un bloque en común para toda la gama
La oferta mecánica de este renovado Puma remite únicamente a motores de gasolina. En concreto, se ofrece con el conocido EcoBoost, con un bloque de tres cilindros y 1.0 litro de cilindrada, con tres niveles de potencia: 125, 155 y 170 CV. Común para todos ellos es el sistema de hibridación ligera de 48 V que le otorga la etiqueta ECO de la DGT. Este sistema microhíbrido integra un motor de arranque/generador (BISG) accionado por correa que permite recuperar y almacenar energía en una pequeña batería de iones de litio. Este BISG también hace las funciones de electromotor ayudando en momentos puntuales al propulsor de gasolina.
El motor de 125 CV es el único que puede llevar caja de cambios manual de seis velocidades, si bien también se puede elegir con la transmisión automática Powershift de doble embrague de siete etapas. Los otros dos propulsores solamente están disponibles con la caja de cambios automática. En los motores de 125 y 155 CV la marca homologa unos ajustados consumos de 5,6-6,3 l/100 km y 5,5-6,0 l/100 km, respectivamente. En estas versiones encontraremos, además, un selector de modos de conducción para elegir entre los programas Normal, Eco, Sport y Deslizante.
Mención aparte merece el Puma ST Powershift, para el que la firma americana ha reservado el motor EcoBoost de 170 CV, un propulsor capaz de brindar unas prestaciones muy elevadas. Su velocidad máxima alcanza los 210 km/h y su aceleración de 0 a 100 km/h es de 7,4 segundos, homologando un consumo medio de 6,0-6,5 l/100 km. Además de estar dotado con el motor más potente de tres cilindros de la historia de Ford, se diferencia por un trabajo específico en el chasis, con unas suspensiones con un carácter mucho más deportivo y también con un paquete aerodinámico mucho más eficaz, entre el que se encuentra un splitter (un apéndice en la parte inferior del parachoques) que aumenta la carga aerodinámica en el eje delantero en casi un 80% en comparación con el resto de versiones, o el alerón trasero en el techo. En el interior también hay diferencias y sobresalen los asientos con un diseño muy deportivo.
En el ámbito de la seguridad, este nuevo Ford Puma muestra una interesante evolución. Está equipado con sistemas de asistencia más avanzados, como es el caso del control de crucero adaptativo inteligente, que mantiene al coche centrado en el carril y puede adaptar la velocidad a los límites establecidos en cada zona. También estrena un asistente de colisión en cruce y de frenado automático marcha atrás y no falta la cámara de visión 360 grados.