Europcar Mobility Group y Fundación Adecco pusieron en marcha el pasado mes de abril una Escuela de Empleo para personas con discapacidad adquirida por accidente de tráfico que, trabajando su parte emocional y adaptativa, les ayuda a definir satisfactoriamente la búsqueda de empleo, ya que a muchos de ellos se les concede una incapacidad permanente que no les permite ejercer su profesión anterior y deben reinventarse y adquirir nuevas habilidades.
Recordemos que un informe de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) señala que cada 8 minutos se produce un accidente de tráfico en España que deja secuelas a las víctimas. Son más de 60.000 personas, principalmente entre 26 y 45 años, es decir, en edad laboral, las que sufren anualmente las consecuencias psicofísicas permanentes causadas por lesiones provocadas en un accidente.
El itinerario de orientación laboral de la Escuela de Empleo afronta sus últimas jornadas, tras diez sesiones de talleres (emocionales y laborales) más una de mentorización, en las que los beneficiarios han profundizando en temas como autoconocimiento, gestión emocional, gestión del estrés, creencias limitantes, objetivo laboral, competencias, portales de empleo y autocandidaturas, elaboración del currículum y proceso de selección. En colaboración con Europcar Mobility Group, actualmente se encuentran en la fase de definición de su objetivo profesional.
Una de las personas que han recibido el apoyo de esta iniciativa señala que «esta Escuela de Empleo me está ayudando, en primer lugar, a conocerme personalmente y a situarme también laboralmente en el momento actual, y dentro de mi proceso rehabilitador, a explorar las posibilidades que tengo y a darme un empujón no sólo en mi búsqueda de empleo, sino en el conjunto de mi recuperación».
Atención personalizada
La inclusión laboral de las personas con discapacidad por razones sobrevenidas tiene sus particularidades, ya que es fundamental trabajar previamente la parte emocional y adaptativa, para después definir la búsqueda de empleo, que es un elemento clave en el proceso de recuperación y normalización de su vida, explica Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, y añade que «en ocasiones, las personas afectadas no pueden desempeñar su profesión temporalmente, pero en otras se les concede la incapacidad permanente total, que les inhabilita para el ejercicio de su profesión y es necesario reorientar sus competencias e incrementar su formación para movilizarles hacia otros sectores donde puedan aportar su talento y capacidades». La Escuela de Empleo les acompaña en su camino al empleo de forma personalizada, prestando especial atención a cuestiones como la gestión emocional y del estrés o las creencias limitantes.
Otro de los beneficiarios del programa comenta la importancia de conocer a otras personas que pasan por una situación similar y acompañarse mutuamente. Compartir dicha experiencia con alguien que ha vivido el mismo proceso «puede ayudar a conocer valores de esfuerzo, esperanza y objetivos que también pueden aplicarse para uno mismo».
A partir de septiembre, una vez que finalice en junio la primera parte del programa, está previsto ampliar sus formaciones para reforzar o actualizar su perfil y acercarles al mercado laboral. A juicio de otra de las participantes, «a medio/largo plazo me imagino trabajando en un puesto adaptado, que no dañe mi cuerpo, formándome en un nuevo campo donde pueda poner en práctica las competencias que tengo, mi marca personal y desarrollarme personal y profesionalmente».