El presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), José-Martín Castro Acebes, ha señalado que a pesar de las previsiones de crecimiento del mercado que maneja el conjunto del sector del automóvil para 2023 –llegan hasta un +14% en ventas de turismos y todoterrenos- y de que haya mucha ambición, «no está llegando un mensaje claro de que va a haber coches», hasta el punto de que los asociados cuentan en estos momentos «con una cartera latente de un trimestre, de más de 60.000 coches, para clientes que tienen el contrato firmado y están a la espera de que se les entregue».
Castro Acebes, que intervino en un evento de la patronal para presentar los datos de 2022, comentó que fruto de esta incertidumbre acerca de la oferta que estará disponible, «no podemos dar unas previsiones (por ejemplo, sobre matriculaciones) que antes clavábamos», de modo que optan por hablar de tendencias en los conceptos de flota viva y clientes, para los que se esperan crecimientos este año del 6% y el 5%, respectivamente.
Este incremento, en el caso del parque, sería ligeramente menor que el registrado el pasado ejercicio, cuando con 853.644 vehículos operativos el renting experimentó un alza del 7,15%, en línea con el de 2021, que fue del 7,17%. Por el contrario, en el cómputo de usuarios representa una mejora, toda vez que en el último curso aumentaron un 3,91% hasta 258.527, cumpliéndose así los pronósticos de la asociación.
Cabe destacar que los clientes privados han elevado en menor proporción que las personas jurídicas su parque de vehículos en renting. Así, mientras que las empresas suman a sus flotas 51.144 nuevos vehículos, un 7,72% más que hace un año, los particulares y autónomos se conforman con una mejora del 4,35%, con 5.817 coches adicionales.
No obstante, estos últimos afianzan su posición al frente de la cartera de clientes con un repunte del 4,75% (6.100 nuevos usuarios) que deja su peso en el canal en el 52,02% (134.498 usuarios), frente al 51,61% de 2021. Las empresas, por su parte, añaden 3.618 nuevos clientes, un 3% más que al término del año anterior, reduciendo su penetración del 48,39% hasta el 47,98%.
Pese a contabilizar un 2,26% menos de matriculaciones (254.948 unidades), el sector consiguió elevar su facturación un 11,65% en 2022, hasta 7.426 millones de euros. De acuerdo con el presidente de la AER, detrás de este buen dato se encuentra, por un lado, el mayor volumen de flota que se maneja, que sería el responsable de siete puntos, y por otro, el comportamiento del área de VO, que está «generando una buena rentabilidad» y al que le corresponden los cuatro puntos restantes.
Con esta justificación, el directivo quiso aclarar que el fuerte incremento, en el que también tiene parte de culpa que los modelos de energías alternativas, especialmente los electrificados, sean más caros y tengan cuotas más altas, no es una cuestión «de pricing con el cliente», aunque, lógicamente, apostilló que se está produciendo un efecto alcista inflacionario.
Contratos más cortos en el renting
Entre los cambios de tendencia que se gestaron el pasado curso, uno relevante fue el que afectó al plazo medio de vigencia de los contratos, que retrocedió ligeramente desde los 46,95 meses de 2021 hasta los 46,79 de 2022. «Se ha detenido el proceso de alargar el periodo en la cartera de renting que surgió como solución extraordinaria con la pandemia», destacó Castro Acebes, quien recordó que «hace tres años el tiempo medio era entre tres y cuatro meses inferior» y que la reducción no es mayor «porque no hay suficientes coches».
Pese a todo, el presidente de la asociación aseveró que en este apartado temporal están conviviendo dos tendencias que se neutralizan entre sí, como son que haya contratos de más de cuatro años, que copan el 20% del total, y otros de renting flexible, de meses o semestres, que ya acaparan un 16%-17%, aproximadamente.
En relación a las matriculaciones, que como se ha mencionado cayeron un 2,26% durante el pasado ejercicio, el máximo responsable de la organización precisó que realmente «se empató» con las cifras de 2021, ya que habría que descontar el volumen adicional de entregas que se materializó en diciembre, de unas 5.000 unidades —21.000 en el conjunto del mercado—, para evitar el efecto de la subida fiscal del impuesto de matriculación de enero. Sin esa inyección de última hora, el retroceso del renting habría sido de apenas un 0,20% y el del total de las transacciones en España de un 5%, frente al 7,34% registrado.
Cambios en los programas Moves de ayudas
Con el objetivo de que la transformación a la electrificación se impulse con más fuerza, la AER solicita a la Administración que introduzca una serie de mejoras en los planes de ayudas Moves III y Moves Flotas, que remiten a la simplificación del proceso burocrático y al establecimiento de una fecha límite para el pago de la subvención al cliente.
En este último caso, Castro Acebes indicó que permitiría «dar soluciones financieras para que el consumidor, al adquirir el vehículo, se lleve desde el primer momento el incentivo».
Por su parte, en materia de fiscalidad apuntó que habría que «imitar (con las medidas) a otros países europeos» que tienen una mayor penetración de modelos electrificados. Mientras que en el total del mercado español las operaciones con eléctricos puros e híbridos enchufables representaron un 8,73% en 2022, en el renting supusieron un 9,19%.
El presidente de la AER, preguntado por las iniciativas tributarias que tendría que adoptar el Gobierno a corto o medio plazo, expuso que la asociación «todavía no tiene armada su propuesta», aunque coinciden en líneas generales con los planteamientos de las otras patronales del sector con las que comparte participación en el grupo Neutral in Motion, que tiene por meta fomentar la descarbonización de la movilidad. No obstante, consideró que para estimular las ventas se podría aplicar «un IVA cero».
