Las cifras hablan de un rendimiento excelente de Hyundai en nuestro país durante el pasado ejercicio -al menos en la comparativa con el año de la eclosión de la pandemia-, si bien la evolución de su negocio de VO no ha estado en consonancia con estos resultados, culminados con un beneficio neto de 10,77 millones que supone multiplicar por siete los 1,56 millones obtenidos en 2020, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil a las que ha tenido acceso Europa Press.
En términos de facturación, los 932,6 millones de euros contabilizados por la filial española de la firma coreana representan un alza del 41,2% respecto al año anterior, con repuntes notables en dos de sus tres patas principales. Por un lado, los ingresos por la venta de vehículos nuevos ascendieron un 38,4%, alcanzando los 994,5 millones de euros, mientras que la división de recambios elevaba igualmente su cifra de negocio un 28,4% hasta los 100,2 millones de euros. De modo que el único lunar es el negocio de usados, que se contraía un 14,1% para acabar aportando 54,3 millones de euros.
En todo caso, se trata de una merma porcentual inferior a la registrada por sus transacciones de VO, que cayeron un 26% con un total de 3.741 vehículos, en clara contraposición a un mercado de segunda mano que acababa creciendo un 9% al cierre de diciembre, así como respecto a las nuevas matriculaciones de Hyundai en España, que con 53.814 vehículos se anotaban una mejora del 24,5% en la comparativa interanual.
Por otro lado, Hyundai España obtuvo un beneficio de explotación de 17,2 millones de euros, cuadriplicando el obtenido doce meses antes, si bien multiplicó por más de ocho, hasta 3,6 millones de euros, los pagos en concepto de impuestos sobre beneficios.