China se sitúa en estos momentos como el principal mercado mundial para el coche eléctrico, si bien Europa podría equilibrar las fuerzas en el año 2025 para asaltar el liderazgo mundial un lustro más tarde, alcanzando una cuota de VE del 70,7%, frente al 58,5% del gigante asiático y el 44,8% de Estados Unidos, según un análisis de las tendencias del sector publicado por la asociación de constructores automovilísticos europeos, Acea.
La asociación pronostica una fuerte aceleración del mercado eléctrico en el Viejo Continente durante los tres próximos años, hasta el punto de doblar su cuota actual. Así, del 14,1% de este 2022 se pasaría a un 29,9% en 2025, cerca del 32,3% que marcaría China y marcando distancias frente al 16,4% proyectado para el mercado norteamericano.
Previsión cuota de vehículos eléctricos sobre las nuevas matriculaciones:
Pero la realidad de estos momentos es que casi el 20% de las matriculaciones del mercado chino corresponden a coches eléctricos, después de haber incrementado sus entregas un 89,4% en los tres primeros trimestres del año, hasta un total de 2,87 millones de VE. No obstante, apunta Acea que este resultado se debe en gran medida a los incentivos gubernamentales que buscaban impulsar las ventas tras las interrupciones provocadas por los cierres de abril y mayo, que beneficiaron sobre todo a la compra de vehículos eléctricos.
Los volúmenes europeos son mucho más moderados, un millón de unidades hasta septiembre, lo que supone un crecimiento del 25,7% respecto al mismo periodo de 2021, un repunte fuerte pero no al nivel de China. Estados Unidos, por su parte, se queda a poco más de la mitad con 562.000 coches eléctricos, si bien su alza del 69% es más que considerable.
Insistir en la infraestructura de carga
A pesar de estas previsiones para Europa, la asociación de fabricantes insiste en señalar como aspecto clave la necesidad de desplegar la red de recarga, algo que solo se conseguirá, en su opinión, si los gobiernos aumentan su inversión en esta infraestructura.
Acea recuerda también que cerca de la mitad de los puntos de carga de la Unión Europea se concentran en dos países, Países Bajos, con 90.000 cargadores, y Alemania, que dispone de 60.000, cuando entre ambos suman menos del 10% del territorio de la Unión.
Según sus estimaciones, serían necesarios 6,8 millones de estaciones de recarga para coches eléctricos en el año 2030 si Europa quiere cumplir con su objetivo de reducir en un 55% las emisiones de CO2, lo que implicaría multiplicar por 22 la infraestructura actual en un periodo inferior a diez años.