Las ventas de vehículos usados rondarán las 2.030.000 unidades a finales de este año, lo que supone un crecimiento del 11% respecto al año pasado y recuperar los niveles de mercado previos a la covid-19, según datos estimativos de Faconauto. Buena noticia, por un lado, y mala por otro, ya que la mayoría de las transferencias correspondieron a vehículos de más de 10 años, lo que entorpece y retrasa la renovación del parque, que sigue aumentado su edad media y se sitúa en 13,2 años.
De las 956.145 transferencias registradas en el primer semestre, que representan un incremento del 41,4% en comparación con el mismo periodo de 2020, y el 4% menos que las de 2019, la mayoría fue realizada entre particulares, lo que significa que tuvieron como protagonista coches con más de 10 años, que acaparan casi el 60% de todos los usados que se comercializan en nuestro país y que crecieron el 45,7% hasta junio. En este sentido, el director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, afirma que “se venden más coches de más de diez años que nuevos en nuestro país. Es un dato demoledor que no nos podemos permitir y que habla de la debilidad que está experimentando el sector en esta salida lenta de la crisis”. Morales reclama una reversión de esta situación, no sólo pasa para que mejore la situación económica y de confianza del consumidor, “sino también por lanzar nuevos mensajes tranquilizadores respecto a cómo se va a hacer la transición hacia el vehículo eléctrico y el papel que deben jugar las tecnologías de combustión hasta entonces”.
En la misma idea insiste el presidente del consejo de administración de niw.es, Ignacio de Benito, cuando explica que “el mercado de ocasión se está recuperando, pero lo está haciendo a costa del envejecimiento del parque. Las transferencias de vehículos de uno a cinco años son las que más aumentan; sin embargo, la mayor parte de los coches que se venden son de más de diez años”. Añade De Benito que la coyuntura actual, con las matriculaciones de vehículos nuevos bajo mínimos, “está siendo un impedimento para que se siga avanzando hacia una mercado de usados saneado, rentable y que contribuya a la renovación del parque”.
Desplazamiento del mercado
La patronal de los concesionarios arguye que el desposicionamiento de los vehículos nuevos, afectados sobre todo por la subida del impuesto de matriculación, junto a la peor situación económica de muchas familias, ha desplazado el mercado hacia el vehículo usado, de ahí que se recupere antes que el de nuevos. Sin embargo, este crecimiento está sustentándose en un boom de los vehículos de más de diez años que, al no desaparecer de nuestras carreteras, siguen penalizando la edad media del parque.
Suben los de 1 a 5 años
En paralelo, los compradores han apostando por los usados de entre 1 y 5 años, la mayor parte de ellos procedentes de operaciones de renting. En lo que va de año, este segmento del mercado crece una media del 65%. Sin embargo, las transferencias de usados de hasta 1 año, que antes de la crisis eran las protagonistas, caen el 25,9%, debido, sobre todo, a la falta generalizada de stock por la crisis de los microchips, que está impactando también negativamente sobre las matriculaciones de nuevos.
En cuanto a los canales, los que más cuota de mercado han acumulado durante el primer semestre han sido el renting, con el 65,3% de las ventas, seguido del canal empresas, con el 52,7% y el de compra-ventas, con el 52,3%. En el lado opuesto, como único canal que retrocede con respecto al mismo periodo del año anterior está el rent a car, que cae el 24,5%. Los concesionarios, por su parte, realizaron el 16,6% de las transferencias hasta junio.
Y aunque el mercado de usados sigue diesilizado, como señalamos al comentar los datos de junio del mercado de ocasión, la tendencia que se vislumbra en las matriculaciones de nuevos empieza a trasladarse también a la de usados, que registra un fuerte incremento en las operaciones de híbridos (+99%), híbridos enchufables (+424,5%) y eléctricos (+173,7%) hasta junio.